La Generalitat ha evitado hoy la autocrítica por los abusos sexuales sufridos por siete menores tutelados y ha destacado que fue la "pericia" de los educadores la que permitió detectar y denunciar que eran víctimas de una red de pornografía infantil y aplicar "absolutamente" todos los protocolos.

Así lo han asegurado hoy el secretario de Asuntos Sociales y Familias, Francesc Iglesias, y el director general de Atención a la Infancia y la Adolescencia (DGAIA), Ricard Calvo, que han defendido la actuación de los servicios de tutela de la Generalitat y han advertido que es "imposible" evitar el "riesgo" de que redes internacionales puedan captar a jóvenes en situación de desamparo.

Los Mossos d''Esquadra y la Guardia Civil ha detenido a siete personas en una operación que ha permitido desarticular una organización que captó a unos 80 menores -de los que 29 han sido identificados- en situación de desamparo para grabar fotos y vídeos de contenido sexual que editaban y vendían por todo el mundo.

Siete de las víctimas de la red eran menores que estaban bajo la tutela de la Generalitat en Tortosa y Amposta, en Tarragona, por lo que la consellera de Trabajo, Asuntos Sociales y Familias, Dolors Bassa, ha anunciado ya que comparecerá en el Parlament cuando finalicen las vacaciones de verano para detallar la actuación de la administración catalana, cuestionada por los partidos de la oposición y por el Síndic de Greuges, que han pedido explicaciones sobre qué protocolos aplicaron.