El cabecilla de la trama Púnica y exsecretario general del PP, madrileño Francisco Granados, compartía con el empresario David Marjaliza, el yerno del presidente de OHL Juan Miguel Villar Mir, Javier López Madrid, el dueño de Kiss FM, Blas Herrero, y el director general de Société General, Donato González Sánchez, una oficina conjunta en Madrid.

Así se desprende de la declaración prestada por Marjaliza ante el juez de la Audiencia Nacional Eloy Velasco hace casi un año, a la que ha tenido acceso Europa Press. La existencia del local compartido quedó desvelada debido a que sus cinco ocupantes crearon en octubre de 2014 un grupo de ''whatsapp'' para intercambiar impresiones.

El juez Velasco pregunta a Marjaliza: "¿Recuerda un grupo de whatsapp creado en octubre de 2014 en el que se encuentra usted, Francisco Granados, Donado González Sánchez, Javier López Madrid y Blas?" y éste explica que todos ellos tenían "una oficina conjunta, nos reuníamos de vez en cuando e intentábamos hacer negocios juntos".

El empresario agrega que el local se encontraba en la esquina de la calle avenida de América con Claudio Coello y que no sabe "si seguirá en marcha". En uno de los mensajes detectados en el chat conjunto, el conseguidor de la Púnica decía: "Vence la oficina y hay que ver qué hacemos con ello".

"Yo tenía que tener una oficina en Madrid porque me interesaba para reuniones y cosas en Madrid y ellos la utilizaban también como despacho", aseguró. Indicó además que Donato sólo iba de vez en cuando porque era muy amigo de Blas. "Como estaba Blas, tenía que estar él", agregó

"Cada uno era libre y se reunía con quien quería", puso de manifiesto el que fuera amigo de la infancia de Granados, que concretó que se trataba de encuentros "más comerciales y personales que otra cosa".