La comisión de investigación parlamentaria del fraude, la evasión fiscal y la corrupción cerrará este lunes la ronda de comparecencias de la familia Pujol-Ferrusola con las explicaciones de los tres hijos del expresidente de la Generalitat que todavía quedan por acudir al Parlament: Oleguer, Josep y Mireia.

Oleguer deberá responder ante los diputados sobre los presuntos delitos contra la Hacienda Pública y blanqueo de capitales que le imputa el juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz por siete operaciones inmobiliarias, entre ellas la compra de un hotel en Canarias con ocho millones de euros procedentes del paraíso fiscal de las Islas Vírgenes.

El titular del Juzgado Central de Instrucción número 1 ordenó el 23 de octubre varios registros para aclarar el origen del dinero con el que se adquirió el establecimiento hotelero así como 1.152 oficinas del Banco Santander por parte de la sociedad Samos Servicios y Gestiones.

También investiga la compra de edificios de Bankia por parte de las sociedades Step Negocios y Ursus Alfa y operaciones realizadas entre la sociedad inversora Longshore y Prisa División Inmobiliaria. Las pesquisas también se centran en la compra de inmuebles en Palma de Mallorca y la adquisición del edificio del Consejo General de la Abogacía por Step Negocios en 2012.

En octubre, Pedraz autorizó un registro por parte de agentes de la Unidad Central de Delincuencia Económica y Fiscal (Udef) en el domicilio del hijo menor de Jordi Pujol, una actuación policial que duró ocho horas y tras la cual Oleguer quedó en libertad con cargos después de negarse a declarar ante la Policía.

Los diputados inquirirán también al benjamín de los Pujol sobre la gestión de su patrimonio, que, según consta en las declaraciones que presentó a la Agencia Tributaria, prácticamente se duplicó durante 2012 al pasar de los 4.930.180 euros a los 9.079.112, un aumento de más de cuatro millones de euros.

También deberá aclarar la fluctuación de su patrimonio Mireia Pujol, que durante 2012 y 2013 vio como se disparaba de los 322.294 euros a los 639.018, unos movimientos que, tras conocerse, dieron lugar a su imputación por parte de la responsable del Juzgado de Instrucción 31 de Barcelona.

EL ÚNICO NO IMPUTADO

El último en comparecer será Josep Pujol Ferrusola, el único hijo del expresidente de la Generalitat que no está imputado porque ningún juez le atribuye una conducta delictiva y que dará explicaciones ante la Cámara catalana por videoconferencia al encontrarse en Estados Unidos.

Con la declaración de Oleguer, Mireia y Josep se habrán terminado las tres sesiones de la comisión destinadas en exclusiva a escuchar las explicaciones de los Pujol, una ronda que abrieron el 23 de febrero las intervenciones del expresidente de la Generalitat, su esposa Marta Ferrusola y el hijo mayor de ambos, Jordi Pujol Ferrusola.

El 2 de marzo hicieron lo propio otros tres hijos del matrimonio: Marta, Pere y Oriol Pujol, en lo que supuso el regreso de éste último al Parlament después de haber dimitido en julio de sus responsabilidades al frente del grupo parlamentario de CiU y como secretario general de CDC.