Las Cortes Generales proclamaron ayer rey de España a Felipe VI, que tras jurar la Constitución se llevó el homenaje y el "Viva el rey" de diputados, senadores y representantes de las altas instituciones en un acto solemne e histórico celebrado en el Congreso de los Diputados. "Juro desempeñar fielmente mis funciones, guardar y hacer guardar la Constitución y las leyes y respetar los derechos de los ciudadanos y de las comunidades autónomas".

Felipe VI formalizaba así su compromiso con la Carta Magna al comenzar su reinado desde un estrado presidencial en el que le acompañaban su esposa, la Reina Letizia y sus hijas, Leonor, Princesa de Asturias, y la infanta Sofía. Todos sentados en las sillas reales detrás de la corona y el cetro que presidieron el acto solemne.

Testigos de excepción en una tribuna de honor entre los invitados, la infanta Elena, hermana del nuevo rey, y la Reina Sofía, que no solo recibió el agradecimiento de su hijo sino también el reconocimiento que le dedicaron los parlamentarios con otro caluroso aplauso.

Fue el presidente del Congreso, Jesús Posada, el encargado de convertir en realidad la proclamación: "En cumplimiento de la Constitución queda proclamado rey de España don Felipe de Borbón y Grecia, que reinará con el nombre de Felipe VI. Viva el rey, viva España", proclamó.

El hemiciclo abarrotado rompió en aplausos en ese momento, el más emocionante de una ceremonia en la que el presidente de la Generalitat catalana, Artur Mas, y el lehendakari Iñigo Urkullu, fueron los menos expresivos y aplaudieron únicamente en algunos instantes.

Posada pronunció antes un breve discurso en el que, además de desear a Felipe VI un reinado fructífero y brillante y expresar su gratitud al rey Juan Carlos, aprovechó para apelar a que el pacto y el consenso de 1978 no sean sustituidos por "la disensión, el enfrentamiento y la rivalidad".

En la tribuna de invitados, junto a todos los presidentes autonómicos y la defensora del pueblo, Soledad Becerril, estaban los expresidentes de la democracia Felipe González, José María Aznar y José Luis Rodríguez Zapatero; y tres padres de la Constitución: José Pedro Pérez Llorca, Miguel Herrero y Rodríguez de Miñón y Miquel Roca.

Todos estaban preparados ya dentro del hemiciclo cuando don Felipe y doña Letizia llegaban sobre las diez y media de la mañana al Congreso de los Diputados, donde fueron recibidos por el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy.

Tras pasar revista a las tropas -unidades de los tres ejércitos y la Guardia Civil en formación en la Carrera de San Jerónimo-, Felipe VI fue recibido en la Puerta de los Leones por los presidentes del Congreso, Jesús Posada, y del Senado, Pío García Escudero.

El rey, la Reina y sus hijas hicieron entrada en el Palacio donde saludaron primero en el vestíbulo a los presidentes del Tribunal Constitucional, Francisco Pérez de los Cobos, y del Consejo General del Poder Judicial, Carlos Lesmes, y después en el Salón de Pasos Perdidos a los miembros de las mesas del Congreso y del Senado y del Ejecutivo.

El Gobierno en pleno acudió a la proclamación de Felipe VI, a la que como ya habían anunciado no asistieron los partidos políticos que desde la izquierda reclamaron un referéndum sobre el modelo de Estado.

Las cientos de personas que se habían congregado a las puertas del Congreso portando banderas de España aplaudieron a los reyes, al igual que hicieron después, cuando Felipe VI -ya proclamado-, la Reina Letizia y sus hijas presidieron un desfile militar acompañados de los invitados.

Un desfile por la Carrera de San Jerónimo en el que participó una Agrupación de Honores compuesta por un Batallón Mixto de honores (414 efectivos) y una Unidad tipo Batallón Mixto (380 efectivos) con compañías de los Ejércitos de Tierra, Aire, la Armada y Guardia Civil. Al finalizar el desfile, los reyes se despidieron de las autoridades, saludaron al público y se subieron al vehículo en el que recorrieron Madrid.

En una muestra de cercanía a los ciudadanos que se lanzaron a las calles, Felipe VI decidió hacer el trayecto en el coche descubierto en el que se desplazó desde el Congreso hasta el Palacio Real para la recepción con motivo de su proclamación.

Y como prueba de esa cercanía hubo también partes en su discurso en las que se mostró especialmente preocupado por la situación de los más desfavorecidos.

En otro contexto, hay que destacar que la Policía Nacional detuvo a cinco personas, una de ellas el expolítico Jorge Vestrynge, en la concentración a favor de la República y del derecho a decidir que se celebró anoche en la Puerta del Sol de Madrid.

A la concentración, convocada por la Coordinadora 25S y no comunicada a la Delegación del Gobierno, asistían más de un centenar de personas con banderas republicanas y carteles en contra de la Monarquía. Los detenidos fueron arrestados por "resistencia y desobedidencia".