El pleno del Senado culminó ayer la tramitación parlamentaria de la ley orgánica que regula la abdicación de don Juan Carlos aprobando por una muy amplia mayoría este texto que hoy será sancionado por el rey en un acto solemne previo a la proclamación el jueves de Felipe VI como nuevo Monarca.

El proyecto fue apoyado por el 90,3% de los senadores presentes, ya que de los 258 que ocuparon sus escaños, 233 votaron a favor (PP, PSOE, PSC, UPN y Foro Asturias), 5 en contra (IU, ERC e ICV) y 20 se abstuvieron (CiU, PNV y CC).

El pleno del Senado rechazó previamente los tres vetos al proyecto de ley presentados por los senadores de IU, ERC e ICV y todo ello dejó despejado el camino para que se cumpla la agenda prevista para la abdicación de don Juan Carlos y la proclamación de su sucesor.

A la sesión acudieron los ministros de Justicia, Empleo, Sanidad y Educación, una representación que fue considerada insuficiente por la mayoría de los grupos de la oposición y que llevó a algunos de sus portavoces, como el socialista, Marcelino Iglesias, a afear que no hubiera intervenido algún miembro del Ejecutivo.

En defensa del proyecto de ley, el portavoz de grupo popular, José Manuel Barreiro, refrendó el compromiso de su partido con el pacto constitucional y con la monarquía parlamentaria y defendió la validez democrática del proceso de sucesión establecido en la Constitución y la "legítima" abdicación del rey Juan Carlos.

Barreiro insistió en que el debate no es entre monarquía o república y que no está en juego el sistema de Estado, sino que se trata de hacer efectivo el derecho individual y "legítimo" del rey de abdicar, al tiempo que ha elogiado la labor de don Juan Carlos y la preparación de su sucesor.

En nombre del PSOE, Iglesias subrayó la normalidad de la abdicación y dijo que es la primera vez que se produce una renuncia real "acorde con el sentido profundo de la soberanía popular, en la que un rey pide y obtiene el consentimiento del pueblo para retirarse".

Pero aprovechó para reclamar la reforma de la Constitución con el fin de "revigorizarla".

En esa línea, el portavoz de la Entesa, el senador socialista y expresidente de la Generalitat de Cataluña José Montilla, consideró que la sucesión en la Corona es una "ventana de oportunidad" para abordar una reforma de la Constitución que estima necesaria y urgente para superar sus desajustes.

Entre los que se abstuvieron, el portavoz de CiU, Josep Lluís Cleries, reclamó al nuevo rey que facilite el diálogo "hoy inexistente" entre el Estado y Cataluña y "sensibilidad" hacia la cita del 9 noviembre para que los catalanes "ejerzan su derecho a decidir y expresen en libertad qué futuro quieren".

Mientras tanto, el portavoz del PNV, Jokin Bildarratz, criticó la "improvisada" abdicación del rey y reclamó una reforma constitucional y un nuevo modelo de Estado que negocien todas las fuerzas y ratifique la ciudadanía, porque, según ha subrayado, "la legitimidad no se hereda, hay que ganársela".