Al menos 303 diputados, más del 86 por ciento de la Cámara, apoyarán en el Congreso la ley orgánica que tiene previsto aprobar este martes el Consejo de Ministros para regular la sucesión del Rey y la proclamación de su hijo, el Príncipe de Asturias, que reinará con el nombre de Felipe VI.

Esta norma, pendiente desde la Constitución de 1978 y cuya aprobación se va precipitar después de que don Juan Carlos anunciara este lunes su decisión de renunciar al trono y abdicar en su hijo, tiene carácter orgánico, con lo que necesita un apoyo mínimo de 176 diputados para que salga adelante, una cifra que rebasará con creces.

A la espera de que los nacionalistas de CiU y PNV tomen una decisión al respecto, la nueva norma contará a priori con el apoyo de 185 diputados del PP, los 110 del PSOE, cinco de Unión Progreso y Democracia (UPyD) y el de tres miembros del Grupo Mixto: Coalición Canaria, Unión del Pueblo Navarro y Foro Asturias, que cuentan con un representante cada uno.

Es obvio que el PP dará sustento al proyecto de ley de su Gobierno, pero tampoco hay dudas de que también lo respaldará el PSOE, por más que algunos de sus diputados se hayan definido como republicanos.

El socialista Alfredo Pérez Rubalcaba, que en 2011 ya apoyó con todos sus compañeros la reforma constitucional que impulsó de improviso su predecesor, José Luis Rodríguez Zapatero, ha querido dejar claro que ahora toca "dirigir la mirada a la Constitución" y lo previsto en su artículo 57.5 para "ordenar los pasos" que permitan "dar cumplimiento legal a la voluntad del Rey" y asegurar su sucesión en la Jefatura de Estado.

VOTO DISTINTO DE CC Y NC

UPyD y los representantes de Coalición Canaria, Foro y UPN han anunciado también su voto a favor para consolidar el relevo de acuerdo con la Constitución. Ana Oramas, diputada de CC, ha resumido que la sucesión debe realizarse "lo mejor y lo antes posible".

Por el contrario, su compañero de coalición, el diputado de Nueva Canarias (NC), Pedro Quevedo, ha rechazado dar su voto a la ley orgánica de la sucesión alegando que el debate sobre la Monarquía debería encauzarse en una reforma de la Constitución, para la que actualmente no ve condiciones.

También han avanzado su oposición la ley de sucesión los once diputados de Izquierda Plural (IU-ICV-CHA), las dos del BNG, el de Compromís-Equo (Joan Baldoví) y la de Geroa Bai (Uxue Barkos), que exigen un referéndum sobre la monarquía al entender que la proclamación de Felipe VI cerraría el falso el debate.

No se cuenta tampoco con el voto ni de Amaiur, que tiene siete diputados que no suelen participar en todas las votaciones al entender que las cuestiones españolas no son suyas, ni de Esquerra Republicana (ERC), que sigue centrada en la consulta soberanista prometida para el 9 de noviembre.

PNV Y CIU SE RESERVAN

Los que se reservan su voto son los nacionalistas de CiU y del PNV. La coalición catalana, por boca del presidente de la Generalitat, Artur Mas, ha reafirmado que lo que le importa es la consulta soberanista, mientras que desde el PNV quieren conocer la opinión del heredero de la Corona sobre la necesidad de revisar el modelo de Estado.

"En el caso vasco, esta reivindicación tiene un claro hecho diferencial amparado en los derechos históricos que emanan de los fueros vascos y en la voluntad de nuestra ciudadanía. Si estas premisas se cumplen, el PNV, como lo ha hecho siempre en el pasado, sabrá estar a la altura de las circunstancias y contribuirá a la necesaria estabilidad institucional y normalidad democrática", ha dicho Andoni Ortuzar.