La ministra de Empleo, Fátima Báñez, aseguró ayer, en el debate de enmienda de totalidad al proyecto de reforma de las pensiones, que "el barco no se hundirá, permanecerá siempre a flote". En su intervención ante la Cámara Baja, Báñez aseguró que el proyecto de ley del Gobierno es la "garantía de sostenibilidad del sistema público de pensiones en el largo plazo".

La titular de Empleo señaló que, una vez garantizado que el sistema no se hunde y que "va a sostenerse por sí mismo de una sola vez", ahora toca "evaluar la velocidad a la que se quiere ir".

Báñez insistió en que no es suficiente comparar las pensiones hoy, ya que de lo que se trata "es ver cómo se pagarán mañana y pasado mañana" y admitió que "ahí están las grandes diferencias".

Por ello, la ministra subrayó que la finalidad del Gobierno con la reforma es dar solución a un problema real, de índole demográfico, pero también de base económica.

La ministra subrayó que antes de que finalice el año se sacarán del Fondo de Reserva, la conocida como hucha de las pensiones, 5.000 millones de euros para hacer frente a su pago.

Incidió en que el gasto en pensiones contributivas ha crecido desde 2003 en un 76%, al pasar de los 62.000 millones de entonces a los 108.000 actuales. En su opinión, no se puede permanecer impasible ante el "insostenible" desequilibrio de las cuentas de la Seguridad Social.

En este sentido, recordó que el programa de estabilidad 2012-2016 prevé un déficit de casi 47.000 millones, lo que supone unas necesidades de financiación muy importantes para el sistema.

La ministra pidió a los grupos políticos "lealtad y responsabilidad para actuar con visión de Estado" y les reclamó la capacidad de anteponer sus intereses partidistas "al interés general de España". Además, solicitó a los diputados que se pongan "las gafas de ver lejos" y les aseguró que la fórmula de revalorización contará con límites mínimos y máximos, para dar "tranquilidad, transparencia y previsibilidad".

"Las pensiones siempre subirán, al menos un 0,25%, cuando la actividad económica lo requiera, y cuando se entre en un momento de crecimiento y empleo las pensiones van a subir más allá del IPC", avanzó.

La ministra apuntó que, por ley, "la prosperidad de España se repartirá en primer lugar en retribuir a los pensionistas, gobierne quien gobierne". Por ello, dijo que el proyecto de ley supone "un hito histórico" en la garantía de sostenibilidad del sistema.

Báñez también se refirió a la "visión responsable" de quienes le antecedieron en 1997 y a la creación del Fondo de Reserva, que ha permitido que no haya que recurrir a los préstamos a los bancos para pagar cada mes las pensiones. "¿Qué credibilidad tiene un país que paga sus pensiones pidiendo un crédito?", se preguntó.

La ministra recalcó que con este proyecto "el Gobierno da un paso al frente y no deja para mañana lo que, sin duda, debe hacer hoy".

La responsable del Ministerio de Empleo aseguró que el Gobierno no comparte el "negacionismo de algunos" y tampoco "la superficialidad o la ausencia de compromiso" y afirmó que el sistema de pensiones es "demasiado importante como para no estar a la altura de las circunstancias en estos momentos".

Derogación de la ley

El PSOE, CiU y los sindicatos CCOO y UGT aseguraron ayer que cuando el PP no gobierne la reforma de pensiones será derogada, porque no ha sido consensuada ni con las fuerzas políticas ni con los agentes sociales y empobrece a los pensionistas. En el día del debate en el Congreso del proyecto de ley de reforma de pensiones, CCOO y UGT se reunieron ayer con algunos partidos de la oposición para intentar que el Ejecutivo dé marcha atrás.

Cambio de Gobierno

El portavoz de Economía del PSOE, Valeriano Gómez, dijo que cuando el PSOE gobierne, "porque va a volver a gobernar", derogará la ley y planteará un mecanismo que no permita que se separe la actualización de las pensiones del nivel de precios. Toda la oposición compartió intenciones.

Poder adquisitivo

El secretario de Seguridad Social de CCOO, Carlos Bravo, reiteró la exigencia de que se retire el sistema de revalorización que propone el Gobierno, porque supone una pérdida de poder adquisitivo, mientras que la secretaria de Política Social de UGT, Carmen López, quien dijo que la reforma no es necesaria, ya que el sistema tiene un déficit "coyuntural" por la falta de ingresos por el empleo.