Fagor Electrodomésticos paralizará en los próximos días la producción de las dos únicas plantas que mantiene abiertas -Bergara y Eskoriatza- mientras se suceden las reuniones en los distintos centros de trabajo para informar a unos socios que albergan aún muchas dudas e incertidumbres.

Un día después de que la cooperativa emblemática de la Corporación Mondragón solicitara el preconcurso de acreedores, la dificultad de recolocar a un volumen tan alto de trabajadores -Fagor Electrodomésticos emplea en Euskadi a más de 1.800-, el futuro de sus aportaciones e incluso la posibilidad de que todos ellos tengan que responder a las deudas con su patrimonio personal, una cuestión no aclarada, preocupaban hoy a los socios que han participado en reuniones como la celebrada en una céntrica sala de actos de Arrasate.

"No hay nada claro. Si hay que hacer frente a las deudas -más de 800 millones de euros- creo que tendríamos que salir corriendo", comentaban al abandonar la sala los socios de la empresa, quienes se lamentaban de que, en principio, pasan todos a engrosar las listas del paro.

El primer paso de los socios cooperativistas, a través del Consejo Social de la empresa, ha sido convocar una manifestación mañana en Arrasate para reclamar soluciones.

La condición de cooperativa de Fagor Electrodomésticos hace que todo el proceso sea peculiar ya que, de hecho, algunos trabajadores, concretamente los de la línea Edesa, están acogidos al régimen de cotización de la Seguridad Social, mientras que los de Fagor Electrodomésticos pasarán a cobrar una prestación equivalente al 80 % de su salario a través de Lagun Aro, la aseguradora del grupo Mondragón, que deberá hacer frente a elevadas cantidades de dinero.

Mientras se acogen a estas prestaciones, a los socios trabajadores de la compañía solo les queda esperar a que Fagor Electrodomésticos defina un plan de viabilidad, que establecerá que línea de negocio pueden continuar y cuáles debe cerrar, lo que determinará el excedente de personal de la cooperativa.

Con el objetivo de "salvaguardar el máximo número de empleos", la Corporación Mondragón creará una Oficina de Empleo corporativa, dotada con 50 millones de euros, para reforzar las unidades de promoción dentro del grupo y emprender cualquier iniciativa encaminada a generar nuevas actividades y puestos de trabajo.

Recuperar la parte de la compañía que se pueda es la esperanza a la que se ha agarrado hoy el portavoz del Gobierno Vasco, Josu Erkoreka, quien ha animado a la dirección de Fagor Electrodomésticos a acometer "reestructuración ordenada de la empresa para salvar lo que sea salvable" y "mantener el máximo de puestos de trabajo que se posible", en lugar de optar por la liquidación de esa cooperativa.

Desde el ámbito político, el PSE-EE y el PP han dirigido su mirada en el Gobierno Vasco, ya que los socialistas han registrado una serie de preguntas en el Parlamento Vasco para conocer las gestiones efectuadas por el Ejecutivo en favor de Fagor, mientras que el parlamentario popular Antón Damborenea ha pedido al gabinete de Urkullu "que se ponga las pilas" y se ocupe de ayudar a las empresas que pasan apuros en lugar de pensar en "planes soberanistas".

Además, el portavoz de Economía del PSOE en el Congreso y exministro de Trabajo Valeriano Gómez ha propuesto aplicar en Fagor el modelo alemán de "trabajo corto", según el cual los trabajadores se reducen un tercio la jornada y el salario y, de los dos tercios restantes, uno lo paga la empresa y otro el Estado.

En el ámbito local, el alcalde de Arrasate, Inazio Azkarragaurizar (Bildu), ha alertado de las "consecuencias muy graves" que la situación de Fagor Electrodomésticos puede tener en la comarca del Alto Deba y en todo el País Vasco.

El alcalde ha explicado que el Ayuntamiento se ha reunido a primera hora de la mañana con la Diputación de Gipuzkoa para "buscar soluciones" y ha reclamado "un esfuerzo especial para poder mantener el mayor número posible de puestos de trabajo".

Por su parte, UGT de Euskadi ha opinado que la situación de Fagor Electrodomésticos "destapa la mentira del Gobierno del PP y de las patronales de que rebajando salarios y aumentando la jornada se puede dar salida a las empresas en crisis", porque los trabajadores de Fagor lo hicieron y no les ha servido para salvar su empresa".