El Senado recupera esta semana su actividad parlamentaria y abre un nuevo periodo de sesiones en el que se sabrá si hay acuerdo o no para una reforma de las funciones de la institución, que tenía que haber sido aprobada en junio, y a la espera de que ocupe un escaño en el Pleno el expresidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán. Hoy, están convocadas sendas reuniones de la Junta de Portavoces y de la Mesa, que verán los asuntos pendientes desde julio y ordenarán el Pleno del 10 de septiembre, el primero del curso político. El jueves, la comisión de Hacienda y Administraciones Públicas empieza a trabajar en la ley de apoyo a los emprendedores.

Una de las novedades del curso será la llegada del presidente del PSOE, que confirmó el martes el propio Griñán. Ocupará escaño como senador autonómico, por lo que aún debe ser elegido para el puesto por el Parlamento de Andalucía en sustitución de alguno de los actuales senadores socialistas andaluces de designación: Francisco José Álvarez de la Chica, Fuensanta Coves, Juan Espadas o Antonia Moro.

Griñán se sumará a un grupo de otros cinco expresidentes socialistas con escaño en el Senado, cuatro del PSOE y no del PSC: Marcelino Iglesias (Aragón), Vicente Álvarez Areces (Asturias), Francesc Antich (Baleares), Joan Lerma (Comunidad Valenciana) y José Montilla (Cataluña). Son senadores también los secretarios generales del PSOE en Madrid y Castilla-La Mancha, Tomás Gómez y Emiliano García-Paje, así como los ex presidentes o cargos territoriales de otros partidos: Juan José Lucas (expresidente de Castilla y León del PP), Alicia Sánchez-Camacho (presidenta del PP de Cataluña), Javier Arenas (expresidente del PP andaluz y vicesecretario de política autonómica del PP), entre otros.

Todos ellos forman parte de una misma comisión en el Senado, la General de Comunidades Autónomas, a la que el Reglamento le adjudica importantes funciones como el debate anual sobre política autonómica entre el presidente del Gobierno y los presidentes autonómicos.