Los miembros de la Casa Real que han asistido al funeral por las víctimas mortales del accidente ferroviario, los Príncipes de Asturias y la Infanta Elena, se han acercado a dar uno por uno el pésame a los familiares de los fallecidos que han asistido a la eucaristía celebrada en la Catedral de Santiago de Compostela.

Una vez concluido el funeral religioso, también se han acercado a dar el pésame a los familiares el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, junto a su esposa, así como el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo; la ministra de Fomento, Ana Pastor; el alcalde de Santiago, Ángel Currrás; y el arzobispo de Santiago, Julián Barrio, entre otros.

El funeral se prolongó durante una hora y contó con la asistencia de una decena de presidentes autonómicos --el de la Junta de Andalucía y la de Aragón excusaron su asistencia-- y de numerosas autoridades institucionales de todo el Estado, así como ministros del Gobierno central y el secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, entre otros.

La Catedral compostelana se quedó pequeña para albergar a todos los que quisieron rendir homenaje a los fallecidos en la tragedia ferroviaria. Así, centenares de personas no han podido entrar en el templo y en torno a 2.000 personas han seguido la eucaristía desde una pantalla que fue instalada en la Plaza de la Quintana.

Una vez que concluyó la eucaristía y fueron saliendo los asistentes, las personas que habían seguido el oficio religioso desde fuera, pudieron acceder a la comunión por las puertas de Azabacherías y Platerías.