El dirigente de Nuevas Generaciones del PP Ángel Carromero ingresará en un centro penitenciario al llegar a España para cumplir la pena de cuatro años de cárcel a la que fue condenado en Cuba por el accidente de tráfico en el que murieron los opositores Oswaldo Payá y Harold Cepero.

No obstante, según han explicado fuentes jurídicas, Carromero podría obtener el tercer grado penitenciario u otros beneficios que contemple la ley en España una vez que se cumplan todos los trámites legales requeridos cuando aterrice en España el avión que le trasladará desde Cuba.

Las fuentes consultadas han recordado que, a su llegada al aeropuerto de Barajas prevista sobre las 12:25 hora española, Carromero será conducido por la Guardia Civil a la cárcel que se haya decidido, donde se le practicarán los análisis físicos y reconocimientos que son obligatorios para cualquier penado, una vez remitido el mandamiento de prisión.

En principio, la ejecución de su condena es competencia de la sala de lo penal de la Audiencia Nacional, que se encargará de supervisar su cumplimiento.

No obstante, las mismas fuentes han añadido que no será necesario que Ángel Carromero comparezca personalmente ante la Audiencia Nacional, ni siquiera aunque se le otorgue el tercer grado penitenciario o cualquier otro beneficio que se le pudiera conceder al ser la pena a la que ha sido condenado menor de cinco años.

Si le fuera concedido el tercer grado por parte de Instituciones Penitenciarias en función de los informes que reciba de la Junta de Tratamiento de la prisión, Carromero podría realizar una actividad normal, ya que sólo tendría que ir a dormir al centro penitenciario de domingo a jueves, y podría pasar el fin de semana en su domicilio.

Otra posibilidad es que el recluso pida que los controles a los que debe ser sometido sean telemáticos, lo que evitaría también que tuviera que pernoctar en prisión.

El traslado del dirigente de Nuevas Generaciones del PP se produce en aplicación del convenio bilateral de ejecución de sentencias penales que España y Cuba mantienen desde 1998 y que establece que las penas impuestas en Cuba a nacionales de España podrán ser realizadas en centros penitenciarios españoles.

Según el convenio bilateral, el Estado donde cumplirá la condena el penado, en este caso España, se hará cargo de su traslado y no podrá dejar sin efecto la sentencia condenatoria, aunque sí vigilar el cumplimiento de la pena según sus leyes.

Dicho convenio establece en concreto que "cada parte -España o Cuba- podrá conceder el indulto, la amnistía y la conmutación de la pena conforme a su Constitución u otras disposiciones legales aplicables, pero la revisión de la sentencia sólo corresponderá al Estado de condena".

El dirigente de Nuevas Generaciones del Partido Popular firmó el pasado 6 de diciembre la petición para cumplir su condena en España, tras lo que representantes del Ministerio de Justicia de ambos países tramitaron la solicitud en Cuba, que debía entregar a las autoridades españolas la documentación del caso, como contempla el tratado bilateral.

También viaja a España en el mismo vuelo que Carromero el ciudadano español Miguel Vives Cutillas, que fue condenado a 18 años de cárcel en Cuba por tráfico de drogas.

Cutillas, natural de Alicante y de 48 años, estaba preso en la isla desde hace cuatro años y solicitó ser trasladado a España para cumplir el resto de su condena en aplicación del mismo convenio.