Los máximos líderes del PP vasco y de Aralar celebraron ayer por primera vez en la historia una reunión, que tuvo lugar en San Sebastián, en la que trataron, "en un clima de normalidad", asuntos sobre los que tienen posturas "contrapuestas", entre ellos el fin del terrorismo de ETA.

El encuentro se desarrolló a mediodía en la sede donostiarra del PP, a iniciativa de Aralar, dentro de la ronda de contactos impulsada, tras la celebración de su V Congreso, por esta última formación, escindida de la ilegalizada Batasuna, que concurrió a las elecciones generales dentro de la coalición Amaiur.

Por parte del PP vasco acudió su presidente, Antonio Basagoiti, su secretario general, Iñaki Oyarzabal, y el líder de este partido en Guipúzcoa, Borja Sémper, mientras que la delegación de Aralar estuvo integrada por su coordinador y vicecoordinador, Patxi Zabaleta y Dani Maeztu, respectivamente, así como por la secretaria de organización, Rebeka Ubera, y el diputado en Madrid por Amaiur Jon Iñarritu.

Al término de la reunión, el PP emitió un comunicado en el que explica que la delegación encabezada por Basagoiti incidió en la obligación de mantener alto el nivel de exigencia democrática hasta lograr unas "bases sólidas y duraderas que garanticen una convivencia en paz con libertad de todos los vascos".

Valoración positiva

Pese a coincidir en una "valoración positiva del actual escenario", el PP cree que deben producirse "más pasos que profundicen en la desligitimación del uso de la violencia y en el reconocimiento a las víctimas del terrorismo".

En este sentido, expresó su rechazo ante "la intención de algunas formaciones de equiparar víctimas, y puso de manifiesto la necesidad de diferenciar el daño causado a las personas que han sido víctimas de una violencia siempre ilegítima respecto de aquellas otras que en su voluntad de atentar han sufrido algún daño o que por delinquir hacen frente a las condenas pertinentes".

La delegación del Partido Popular vasco considera importante que tanto las instituciones democráticas como las propias formaciones políticas se impliquen en "el prestigio de aquellos instrumentos que más han favorecido la convivencia y el encuentro entre vascos, especialmente el Estatuto de Gernika que emana de la Constitución española".

El Partido Popular enmarcó, por último, esta cita con Aralar dentro del "clima de normalidad y diálogo que debe presidir las relaciones entre partidos democráticos".