Los diputados de izquierda, minorías nacionalistas, más UPyD, que promovieron un referéndum sobre la reciente reforma de la Constitución, se han quedado a 17 firmas de las 35 requeridas para obligar a esta consulta, incluidas las seis que registrará mañana el PNV.

Los parlamentarios de IU, ERC, ICV, Coalición Canaria, BNG, Nafarroa Bai y UPyD han presentado esta tarde en el Registro general del Congreso las 12 firmas que han conseguido en estas dos semanas maratonianas para tratar de recabar el máximo apoyo a esta iniciativa, aunque el plazo no vence hasta mañana, que es cuando los seis diputados nacionalistas vascos registrarán las suyas.

Entre las rúbricas, la del diputado socialista Antonio Gutiérrez, que rompió la disciplina de partido al votar en contra de la reforma de la Constitución, que establece la disciplina presupuestaria en todas las administraciones.

No se han sumado los dos diputados de Izquierda Socialista que al principio, según manifestó en su momento el portavoz de esta corriente, José Antonio Pérez Tapias, eran proclives a adherirse.

Y, según Llamazares, no lo han hecho porque finalmente se ha impuesto el "cierre de filas" en el PSOE.

Tampoco lo ha hecho CiU, que ya advirtió que condicionaba el apoyo de sus diez representantes a que la iniciativa tuviera los respaldos suficientes para que saliera adelante.

Ayer en el Senado, los promotores del referéndum sólo pudieron registrar once de las 26 rúbricas que se precisaban en la Cámara Alta para poder exigir la consulta: las de los tres senadores de ERC, los tres del PNV, los dos senadores de CC, otros dos de ICV y el único senador del BNG.

Los firmantes han lamentado que no haya sido posible que los ciudadanos pudieran tener la oportunidad de pronunciarse sobre una reforma "dura", que afecta al núcleo central de la Constitución, ha subrayado Llamazares.

Joan Ridao, portavoz de ERC, ha apuntado que el Gobierno no podía tener "peor epitafio" con esta reforma al tratarse de una iniciativa "dudosamente" democrática y "rabiosamente" centralista.

Una opinión similar a la de Nùria Buenaventura, diputada de ICV, quien además ha lamentado no haber reunido el número suficiente de parlamentarios pidiendo "más participación ciudadana".

Por parte del BNG, Francisco Jorquera ha incidido en el componente "claramente centralista" de la reforma y que, a su juicio, es contraproducente para la recuperación económica.

Uxue Barkos, por NaBai, se ha querido consolar con el hecho de que una minoría "resistente" -la de sus grupos- haya al menos "reivindicado" a la ciudadanía.

Mientras, el diputado de Coalición Canaria Fernando Ríos ha afirmado que las fuerzas políticas tienen la "obligación" de defender que "no se hurte" a los ciudadanos su derecho a pronunciarse.