En la penúltima sesión de control que el Congreso celebra en esta legislatura, el jefe del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha defendido hoy a capa y espada la labor que ha llevado a cabo respecto a Cataluña en sus casi ocho años de mandato, con más autogobierno, más financiación y apoyo a su lengua.

Así ha rebatido los ataques que ha recibido del portavoz de ERC, Joan Ridao, quien ha acusado al PSOE de haberse entregado al centralismo y de haber "copiado" el programa electoral al PP, quien de esta manera, ha asegurado, "ya ha ganado las elecciones sin ganar; ni la FAES de Aznar lo hubiera hecho mejor que ustedes".

También ha sido objeto el presidente del acoso de CiU, cuyo portavoz, Josep Sánchez Llibre, le ha recriminado el "error" de haber dejado a los nacionalistas fuera de la "fulminante" reforma constitucional, según él consumada "frívolamente".

En este caso, Zapatero ha negado la mayor y ha asegurado que si CiU no ha formado parte de este acuerdo es porque "no ha querido estar", debido a que ha visto "un pasillo electoral" con su posición, es decir, "una posición táctica" de cara a las elecciones.

Aún caliente la reforma de la Carta Magna para limitar el déficit público, pactada por socialistas y populares, el jefe del Ejecutivo entiende que ha tenido una buena acogida en el ámbito internacional, pese a que CiU le recuerda que el riesgo de la deuda española sigue subiendo y la bolsa no para de bajar desde entonces.

Y en cuanto a las relaciones con Cataluña, Zapatero ha reivindicado ante ERC la idea de "la España plural, pero España", con avances que han permitido reformar estatutos de autonomía, como el catalán, con cotas de autogobierno desconocidas hasta ahora.

Joan Ridao, sin embargo, ha calificado de "fracaso estrepitoso" el modelo de federalismo y socialdemocracia del PSOE y ha alertado de que muchos catalanes ya piensan, como dijo ayer Artur Mas, en "su propio camino, el derecho a decidir y la independencia".

Tras contestar a los portavoces catalanes, José Luis Rodríguez Zapatero ha atendido al líder del PP, Mariano Rajoy, quien ha vuelto a preguntarle por su política económica, en concreto por las previsiones de crecimiento para lo que queda de año.

Ha confiado el presidente en que la economía siga experimentando una "leve recuperación", y que siga creciendo dos décimas en el tercer trimestre, si bien ha puesto en cuarentena el cumplimiento de la previsión de crecimiento del 1,3 por ciento para todo el año a expensas de lo que ocurra con la crisis financiera internacional.

"La cifra final de crecimiento interanual estará en función de la circunstancia de tensión financiera y de expectativa económica y de confianza", ha declarado.

Mariano Rajoy no ve nada probable que a final de año se cumpla la previsión del Gobierno y le ha advertido de que "es muy difícil que vuelva la confianza cuando no se dice la verdad, cuando no se es realista y no se explican las cosas como son".

Y como si ya estuviera en un mitin de la próxima campaña, ha proclamado que él "siempre" dirá la verdad a los españoles.

Rodríguez Zapatero le ha dicho que el Gobierno "siempre" dice la verdad y ha tratado de hacerle ver que las previsiones macroeconómicas no son una "foto fija" infalible, sino más bien eso, previsiones "más o menos acertadas".

Al hemiciclo no ha acudido el candidato socialista a la Presidencia, Alfredo Pérez Rubalcaba, aunque sí ha estado hoy en el Congreso, donde se ha reunido en privado con el propio Zapatero y también con el presidente de la Cámara, José Bono.

Quien, por cierto, una vez que se ha excluido de las listas del PSOE, dedica sus esfuerzos a preparar con el mayor cuidado el final de legislatura.

Ya tiene en su agenda una cita el próximo día 20, con la asistencia de familiares de Adolfo Suárez y Manuel Azaña, para inaugurar dos retratos de ambos que colgarán en el Congreso.