Gobierno, PSOE y PP no han logrado acercar posiciones con los nacionalistas ante la reforma de la Constitución que mañana tramitará el Congreso, y aunque CiU no ha desvelado su voto, el presidente de la Generalitat, Artur Mas, ha advertido de que puede crecer la distancia entre Cataluña y España.

Los grupos parlamentarios tenían de plazo hasta hoy para presentar las enmiendas que considerasen oportunas al texto pactado por socialistas y populares para limitar en la Constitución el déficit de las administraciones.

Ha sido la Mesa de la Cámara Baja la encargada de decidir sobre las veinticuatro enmiendas planteadas y seis han sido rechazadas, entre ellas las del PNV y ERC que defendían que se introdujera el derecho de autodeterminación y la de totalidad presentada por IU.

El motivo principal para que no se debatan, según han explicado fuentes parlamentarias, es que no se referían al artículo 135 -que es el que se pretende reformar- e implicaban modificaciones que exigían un procedimiento distinto al del mero aval del Parlamento.

Sí se debatirán las enmiendas de CiU en las que, principalmente, se aboga por respetar la autonomía financiera de las Comunidades y que cada una de ellas pueda fijar el límite máximo de déficit.

Poco antes de que expirara el plazo para presentar esas propuestas, el secretario general de CiU y portavoz de la federación en el Congreso, Josep Antoni Duran Lleida, ha señalado que la "línea roja" en las negociaciones con PSOE y PP radica en que "no se limite la capacidad financiera de Cataluña".

Duran no ha aclarado cuál será mañana el sentido de su voto, pero ha comentado que dependerá de la aceptación de las enmiendas que su formación ha presentado a la reforma.

Las advertencias han llegado de la mano de Artur Mas, quien ha reprochado a socialistas y populares que "pasen" de Cataluña en la reforma de la Constitución que han pactado.

Además, les ha aconsejado que "les conviene escuchar" y atender las enmiendas de CiU, porque, de lo contrario, cada vez más "irá creciendo la distancia emocional entre Cataluña y España".

"Se nos excluye. No se nos quiere. Pasan de nosotros", ha lamentado Mas, quien ha sostenido que los dos grandes partidos nacionales plantean "un trágala" y ha asegurado que no aceptará que la Generalitat se tenga que limitar a "obedecer" estas consignas.

Duros han sido también los representantes de los grupos que han visto cómo la Mesa del Congreso vetaba algunas de sus enmiendas.

Así, el portavoz de ERC, Joan Ridao, ha considerado una "cacicada" que se les haya hurtado el derecho a discutir un "derecho democrático como es la autodeterminación".

"Si abren el melón de la reforma constitucional, no debería haber ningún tabú y ningún veto", y, por tanto, "se podría discutir perfectamente sobre el derecho de autodeterminación", ha sentenciado.

Para expresar su disconformidad, está previsto que mañana, cuando el pleno vote la reforma, se ausenten del hemiciclo los diputados de ERC, mientras que el de IU, Gaspar Llamazares, ha avanzado que su protesta "será sonada".

Aitor Esteban, del PNV, ha atribuido el veto al interés de los dos grandes partidos por "sacar del debate" algunos temas que son "tabú", como el derecho a la autodeterminación.

Antes de conocer el rechazo a la enmienda, el presidente del PNV, Íñigo Urkullu, había señalado que esa propuesta respondía a la intención de dejar patente que, además de la crisis económica, existe "una crisis institucional de relación con Euskadi que debe ser resuelta".

Llamazares, quien ha asegurado que la reforma justifica una huelga general, ha considerado un "escándalo" que la Mesa haya "vetado" la posibilidad de debatir sobre el referéndum, lo que, en su opinión, convierte a este órgano "no sólo en un rodillo bipartidista, sino en un martillo de herejes".

La portavoz de ICV, Nuria Buenafuente, ha querido evidenciar también su "indignación" por los hechos, si bien ha reconocido que no están "sorprendidos" porque es un punto más de todo el proceso de reforma constitucional que han querido implantar el PSOE y el PP.

Los diputados Ana Oramas (CC), Francisco Jorquera (BNG) y Rosa Díez (UPyD) también han reiterado hoy su voto en contra de la reforma.

Los máximos responsables de UGT y CC.OO, Cándido Méndez e Ignacio Fernández Toxo, respectivamente, han insistido igualmente durante la jornada en sus críticas a la reforma al considerar que introduce ideología en la Constitución y que la medida no ayudará a solucionar la crisis.

Tras la votación de mañana en el pleno del Congreso, será el miércoles cuando el Senado, también en sesión plenaria, culmine la tramitación parlamentaria de la reforma constitucional.