epresidente primero Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha subrayado este viernes que el Ejecutivo es "estable" y ha evitado valorar, argumentando que comparecía como portavoz y no como miembro del PSOE, si un Congreso extraordinario del partido desestabilizaría al Gobierno y obligaría a adelantar elecciones.

Rubalcaba se ha expresado así en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros preguntado por las palabras de la ministra de Defensa, Carme Chacón, que ayer renunció a presentarse a las primarias para ser la candidata del PSOE a la Moncloa en 2012. Chacón justificó su decisión en los "movimientos" internos que, a su modo de ver, han amenazado incluso la estabilidad del Gobierno y la autoridad de su presidente.

Veinticuatro horas después, Rubalcaba ha eludido contestar si él aspirará a la candidatura y, alegando que comparecía como portavoz del Ejecutivo, no ha respondido a si se sintió aludido por las acusaciones de Chacón, ni a si en algún momento de esta semana se ha planteado dimitir, argumentando que todo ello son cuestiones de partido.

Preguntado por la estabilidad del Gobierno y sobre si éste seguiría siendo estable en caso de un Congreso del partido, ha replicado que el Ejecutivo ha enviado hoy tres proyectos de ley al parlamento, y se ha mostrado convencido de que tendrá apoyos parlamentarios para sacarlos adelante --se ha referido a las dos leyes de igualdad presentadas hoy y a la de disciplina de las fuerzas armadas--.

"Cuando un Gobierno tiene proyectos y tiene suficiente apoyos palamentarios para sacarlos adelante es un Gobierno que tiene a mi juicio estabilidad política", ha zanjado, añadiendo que, como portavoz del Gobierno, no le corresponde a él decir si debe haber o no un Congreso extraordinario del PSOE.

EL GOBIERNO AGOTARÁ LA LEGISLATURA

Eso sí, se ha mostrado convencido de que el Ejecutivo podrá agotar la legislatura, tal como dijo su presidente, José Luis Rodríguez Zapatero, en su discurso tras la derrota socialista el 22-M.

Y, sobre si él será el candidato, Rubalcaba ha dejado claro que no dirá nada "hasta que decidan los órganos que tienen que decidir", ni en la sede del Gobierno ni fuera de ella, pero no ha precisado si ese momento será mañana, una vez que el Comité Federal del PSOE lance el proceso sucesorio.

Ante la insistencia de los periodistas, el vicepresidente ha reconocido que hay asuntos del partido que "afectan al Gobierno" pero ha insistido en su "regla" de no responder a cuestiones del PSOE en la rueda de prensa posterior al Consejo. "No estaría haciendo bien mi trabajo", "al menos podrán decir que soy coherente", ha despejado una y otra vez.

Es más, ya había dejado claro que esa sería su actitud a su llegada a la sala, acompañado por las ministras de Medio Ambiente y Sanidad: "Me he hecho flanquear por los lados para evitar cualquier tipo de avasallamiento inquisitivo, despejaré a derecha o izquierda como corresponda", ha bromeado. EL GOBIERNO NO HA COMENTADO EL 22-M Rubalcaba ha remitido también al partido el análisis del resultado electoral del 22-M, afirmando que el Gobierno lo "comparte" pero que lo que le corresponde es "trabajar". Según ha dicho, en la primera reunión del Consejo de Ministros no ha habido "ningún comentario específico" en relación con la derrota electoral.

Eso sí, ha reconocido que el resultado fue "muy malo", como han admitido los dirigentes del PSOE empezando por el propio José Luis Rodríguez Zapatero y que el Gobierno debe "tomar muy buena nota" porque "una parte sustancial de ese resultado tiene que ver con la acción delGobierno central".

"Eso es así y lo sabemos", ha añadido, para remitirse acto seguido al discurso que hizo Zapatero la noche electoral: "Ahí está todo, el análisis y en buena medida la línea de trabajo que vamos seguir en los proximos meses", ha remachado.