El alcalde de Santiago en funciones, Xosé Sánchez Bugallo, ha señalado este viernes que la protesta de los indignados "ya pasa de castaño oscuro" y ha advertido de que el plazo marcado por ellos mismos para levantar la acampada de la Plaza do Obradoiro el próximo domingo "no es prorrogable". "No estoy dispuesto a permitir que esta plaza esté en estas condiciones ni a dejarle este problema a mi sustituto", ha aseverado.

En rueda de prensa, el todavía regidor compostelano ha hecho hincapié en que los acampados "están incumpliendo toda la normativa vigente en materia de sanidad, medioambiental, urbanística y de ocupación de la vía pública", de modo que ha presentado un requerimiento formal a la Delegación del Gobierno para resolver esta situación. "Esta situación no es prorrogable", ha zanjado, para avanzar que también abordará la cuestión con el ministro de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba.

"Nadie trata de convertir un problema menor en otro más grave, pero ¿qué pasa si no se van?", ha cuestionado Bugallo, para proponer, en tono irónico, cambiar "la calificación" de la Plaza do Obradoiro a "camping público". "Una cuestión es la libertad de expresión y el derecho a la protesta, con lo que somos respetuosos, pero no podemos permitir la ocupación indefinida de un espacio tan simbólica y significativo de esta ciudad", ha incidido.

Dicho esto, ha insistido en que "a partir del domingo, la situación es inaceptable", de modo que si no optan voluntariamente por abandonar la acampada, habrá que "poner fin a una situación irregular". "Con problemas o sin problemas", ha subrayado, preguntado por la posibilidad de que se produzcan disturbios como en Barcelona.

"Después de nueve días --el movimiento comenzó el miércoles en la capital gallega--, no es mi obsesión personal esperar un día o dos siempre que el comportamiento sea correcto, pero nunca más allá del domingo", ha recalcado, convencido de que 12 días es "tiempo suficiente para la expresión de una protesta". A continuación, a modo de crítica al Ministerio del Interior, ha opinado que "al menos en el caso de Santiago, se debía haber evitado" esta ocupación.

Preguntada su opinión sobre si también habrán de disolverse las acampadas en otras ciudades, Bugallo ha asegurado desconocer "si ocupan plazas tan simbólicas" como O Obradoiro o si otros dirigentes municipales "entienden que los acampados forman parte del paisaje". "Pero a mí ya me empieza a preocupar que pidan una licencia de primera ocupación o que los turistas también decidan instalarse", ha bromeado.

QUE NO SEA PARA "GANAR TIEMPO"

A renglón seguido, en una comparecencia ante los medios, el candidato del PP a la Alcaldía de Santiago, Gerardo Conde Roa, ha expresado dudas sobre que el plazo hasta el domingo sea "un mero ganar tiempo", para reafirmarse a renglón seguido en sus declaraciones de este jueves porque la acampada "se tiene que acabar". En todo caso, ha garantizado que "si quieren esperar hasta el domingo", él no pondrá objeciones por "un día más o menos".

Sobre las declaraciones del alcalde en funciones, Conde Roa ha celebrado que haya adoptado esta decisión, convencido de que "esto no puede continuar así".

Finalmente, ha revelado que mantuvo una conversación telefónica con el delegado del Gobierno, Miguel Cortizo, para trasladarle su "preocupación" al respecto. "Quedamos en seguir en contacto", ha concluido.