La ministra de Defensa, Carme Chacón, renunció ayer a competir por encabezar la candidatura socialista a la Presidencia del Ejecutivo y lo decidió así ante el riesgo de división interna en el PSOE, el daño que podía causar a la autoridad de Zapatero y en pro de la estabilidad del Gobierno.

Chacón compareció en rueda de prensa en la madrileña sede de Ferraz de forma inesperada, avisando con solo media hora de anticipación, ya que se preveía que se desplazara a Ibiza para conocer en persona las labores se extinción del incendio forestal que afecta a la isla pitiusa.

Esta decisión la tomó en las últimas horas, ya que, según explicó, el martes fue al palacio de la Moncloa a hacer trasladar al presidente del Gobierno y secretario general, José Luis Rodríguez Zapatero, su visión de cómo tenían que ser unas primarias, y entonces todavía pretendía ser candidata.

Sin embargo, en las últimas horas se multiplicaron las voces dentro del partido que no querían ir a las primarias.

Por eso ayer decidió de forma "individual, autónoma y personal" "dar un paso atrás para que el PSOE dé un paso adelante" y evitar así que se rompa la unidad del partido, que se ponga en tela de juicio la autoridad de Zapatero y para no dañar ni la imagen colectiva del PSOE como proyecto ni la estabilidad del Ejecutivo.

Según dijo, la voluntad de Zapatero de agotar la legislatura como presidente del Gobierno y como secretario general "es la acertada".

"Hay quienes piensan que el futuro se conquista con fuerza, pero también con generosidad", apostilló Chacón, quien se puso a disposición de Zapatero y del nuevo candidato, sea quien sea y sin ningún tipo de condicionantes, en pro de la unidad del partido y para que la organización haga "una reflexión seria".

En este sentido, dejó claro que sigue creyendo en el proyecto socialista y que seguirá trabajando en él.

Preguntada sobre si renuncia también a optar a la Secretaría General del PSOE en el futuro congreso federal -previsto inicialmente para 2012-, Chacón se limitó a subrayar que ayer solo trasladaba su decisión sobre las primarias, "ni una otra".

De acuerdo con su análisis de los acontecimientos, desde que Zapatero anunció el pasado 2 de abril que renunciaba a presentarse a un tercer mandato ya hubo en el PSOE quienes se movilizaron en contra de las primarias, alegando que se podía generar división y que urgía contar con un candidato único.

Unos movimientos que se han ido recrudecido en los últimos días, tras la "severa" derrota en las autonómicas y municipales y que, en su opinión, estaban amenazando a la unidad del partido.

Chacón compareció ante la prensa muy seria y visiblemente emocionada, ante la presencia del secretario de Organización del PSOE, Marcelino Iglesias.

Desde febrero

Según desveló, ya tenía tomada la decisión de concurrir a unas primarias desde febrero, dos meses antes de que Zapatero anunciara públicamente que no piensa optar a un tercer mandato.

Desde entonces, se lo fue comunicando a quienes son "un referente" para ella en el partido y a otros compañeros que la apoyaban en este camino, entre ellos algunos secretarios regionales, los mismos a los que ayer informó de su intención de abandonar.

Entre ellos, Zapatero, de quien ha recibido "máximo respeto" por ambas decisiones.

Su idea, dijo, era encabezar un proyecto que recuperara las señas de identidad de la socialdemocracia y aplicara los valores de igualdad y justicia en un contexto de crisis y elevado desempleo como el actual.

Quería además reafirmar la autonomía política frente a los poderes económicos y recuperar la dignidad y el prestigio de la política, tal y como les han reclamado "miles de ciudadanos en las urnas y en las calles".

A la vez, esperaba liderar un proyecto capaz de defender una España "unida y plural", sin renunciar ella a su identidad "catalana y española", que también pusiera en valor los logros de la última década intentando corregir los errores, de los que ella se siente "tan responsable como el que más".