El secretario general del PSOE de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, ha rechazado hoy la existencia de una "mano negra" para desbancar a José Luis Rodríguez Zapatero y ha aseverado que no forma parte de ningún "contubernio" porque no los hay en su partido.

"Aquí no hay mano negra ninguna, aquí lo que hay es un proceso abierto a partir del momento en el que José Luis dice que se va", ha resaltado hoy en una entrevista en el programa "Espejo Público" de Antena 3.

Un proceso, ha añadido, en el seno de un partido "democrático" en el que "la gente dice lo que piensa", pues "si fuéramos un partido de dedo no estaríamos discutiendo".

Ha señalado que no forma parte de ningún contubernio "porque no hay tales contubernios", pues tiene la posibilidad de decir lo que piensa "en cada momento".

En este sentido, ha argumentado que nadie en el Partido Socialista se hubiera atrevido a hacer nada que afectara a José Luis Rodríguez Zapatero si él no hubiera tomado la decisión de marcharse, "bajo ningún concepto".

Y ha valorado que éste es "un hombre democrático que acepta la discrepancia" y que "nunca" ha querido imponer nada.

El presidente en funciones de la Junta de Extremadura ha reiterado que tan "democrático" es un congreso como unas primarias para elegir al sucesor de Rodríguez Zapatero como candidato socialista a las próximas elecciones generales.

Ha explicado que el resultado electoral del pasado domingo revela que los ciudadanos han castigado de manera "severa" al PSOE por razones "obvias", "no tanto por lo que hemos hecho, sino porque lo que hemos hecho no lo hemos acompañado de otras cosas que permitieran poder ser entendidas por la ciudadanía".

A su juicio, a partir de esta situación, sería un "disparate" que el partido se embarcara en un proceso largo de primarias que le sometiera al "escarnio público" de los ciudadanos, que no entenderán cómo los políticos "en vez de dedicarnos a resolver sus problemas nos estamos dedicando a resolver nuestros problemas".

Según Fernández Vara -que ha reiterado que la decisión de adelantar las elecciones generales "sólo" compete al presidente del Gobierno-, ahora hay que pensar en lo que interesa al partido y a España y en construir un proyecto "sólido".

Respecto a la situación de Extremadura, donde el PSOE depende del apoyo de IU para mantenerse en la Junta, ha apuntado que la coalición es la que debe decidir "sin ninguna presión".

Ha argumentado que hace cuatro años tuvo un apoyo "brutal" en las urnas y que en este periodo ha podido "defraudar" a los ciudadanos, algo que debe reconocer para ponerse a trabajar.