El eurodiputado socialista Juan Fernando López Aguilar ha subrayado la "unidad rocosa" del PSOE y ha negado que se pueda "interpretar como división" el debate surgido entre los dirigentes socialistas, en relación con la elección del sucesor del José Luis Rodríguez Zapatero a través de primarias o de un congreso extraordinario.

El debate "no se puede interpretar como división porque lo contrario sería condenar al PSOE al silencio y nadie puede esperar que, después de un retroceso electoral, no existan señales de vida inteligente en el Partido Socialista", ha señalado López Aguilar este miércoles, en declaraciones a la Cadena Cope, recogidas por Europa Press, al tiempo que ha defendido que "el PSOE muestra una unidad rocosa a prueba de enormes dificultades".

En este sentido, ha matizado que, a su juicio, es "perfectamente comprensible" que el tema de la sucesión "se debata en la Ejecutiva Federal y en el Comité Federal" y, además, "que el PSOE se tome su tiempo para entender qué es lo que ha pasado, el malestar de fondo y las causas" del varapalo electoral. "No se puede reprochar al PSOE que esté debatiendo porque es lo esperable, pero no significa deslizarse en la melancolía ni en la inacción porque nuestros electores quieren que reaccionemos", ha aseverado.

Para el dirigente socialista el Comité Federal del PSOE es "el máximo órgano del partido" y "deberá adoptar una decisión". "Nadie puede reprocharle a un partido político vivo, intensamente democrático, que se aprecia así mismo que después de un varapalo electoral, de un retroceso severo que no puede ser minimizado ni ignorado, se tome su tiempo para pensar, surjan ideas y algunos las expresen en voz alta", ha indicado.

"Puede que algunos lo hagan de forma más sintónica con los planteamientos del secretario general y otros menos. Creo que es nuestra obligación acertar colectivamente como hemos hecho en el pasado", ha enfatizado, al tiempo que ha añadido que su partido "no está dividido" sino "todo lo contrario". "El PSOE muestra una unidad rocosa a prueba de enormes dificultades", ha opinado.

En relación con las elecciones municipales y autonómicas, ha reconocido que la "agenda" con la que su partido ganó las elecciones de 2008 "ha quedado, sencillamente, derogada por una crisis sobrevenida impresionante". Por este motivo, ha hecho hincapié en la necesidad de "pensar seriamente en lo que ha pasado el 22 de mayo" y en "qué es lo que está pasando en el conjunto del proyecto socialista" así como en qué pueden hacer "para poner en hora" su proyecto.

Finalmente, ha precisado que no está de acuerdo con la idea de que "la imagen del presidente del Gobierno" sea la causa de la "situación electoral" socialista y ha insistido en que "habrá que ver, también, otras causas". "No se puede atribuir todo a la imagen del presidente del Gobierno ni tampoco a la crisis o al paro porque estoy seguro de que nos han votado muchos desempleados esperanzados", ha concluido.