El grupo parlamentario socialista vasco decidió ayer aparcar la iniciativa sobre Sortu que presentó el miércoles en el Parlamento vasco con el fin de reconducir el malestar que generó en su socio "preferente", el PP, gesto que fue criticado por el PNV, EA y EB.

La proposición no de ley del PSE-EE proponía que el Parlamento expresara su deseo de que Sortu logre "evidenciar" que puede ser legalizada y celebrara que la izquierda abertzale haya empezado a "rechazar explícitamente la violencia" de ETA.

El miércoles por la tarde, nada más conocerse la iniciativa, el presidente del PP en Guipúzcoa, Borja Sémper, dijo que el texto atentaba "contra el espíritu y la literalidad del pacto para el cambio" suscrito por ambos partidos.

El malestar en el PP hizo que hablaran por teléfono dirigentes de ambos partidos y que el PSE-EE decidiera posponer la propuesta.

El portavoz socialista en el Parlamento vasco, José Antonio Pastor, explicó ayer que su grupo ha "aparcado", que no retirado, la proposición con el fin de tratar de "reencauzarla" más adelante con su socio preferente en el Gobierno de Vitoria, el PP vasco.

Defendió, no obstante, que su contenido es "impecablemente democrático" porque "defiende el Estado de Derecho, la independencia del Poder Judicial, el acatamiento a la sentencia sobre Sortu, sea la que sea, las políticas de tolerancia cero que han conducido al declive del terrorismo y que Sortu debe hacerse creíble para ser legal".

El consejero vasco de Interior, Rodolfo Ares, puso de manifiesto la "buena voluntad" de los socialistas con su decisión de posponer la iniciativa para no "enzarzarse" en un debate entre demócratas y hacer propaganda al nuevo partido de la izquierda abertzale.

En este mismo sentido se pronunció la portavoz del Gobierno vasco, Idoia Mendia, que pidió a los partidos políticos que no se enreden en "disputas estériles" porque la legalización de Sortu "es una cuestión que está judicializada".

"No se tramitará"

Tras anunciar la retirada de la proposición, el secretario general del PP vasco, Iñaki Oyarzabal, valoró la decisión del PSE y anunció que ésta "no se tramitará" en la Cámara vasca "si no hay un acuerdo" con su partido.

Sin embargo, Oyarzabal pidió a los socialistas que "cumplan" con el acuerdo que tienen con el PP vasco para derrotar a ETA y consideró que lo "lógico" es que iniciativas de "este calado" se consulten con "cierta confianza y lealtad" entre dos partidos.

Preguntado por si ha estado en riesgo el pacto PSE-PP, Iñaki Oyarzabal respondió que "hay que tratar de superar los momentos difíciles".

Los partidos nacionalistas por su parte criticaron el cambio de postura de los socialistas, entre ellos el presidente del PNV, Iñigo Urkullu, que dijo que "el lehendakari un día dice una cosa, y otro, otra, igual que su partido", mientras que "el PP pone permanentemente líneas rojas y luego tiene que recular".