José Luis Rodríguez Zapatero vinculó ayer el progreso y los avances en el Estado de bienestar de España en las tres últimas décadas a los cambios emprendidos en los 80 y justificó con el mismo argumento sus reformas, porque "lo que hoy sembramos -dijo- es la prosperidad de mañana".

El presidente del Gobierno protagonizó el primer mitin de precampaña en Oviedo, un acto en el que arropó a los candidatos socialistas de Asturias ante las autonómicas y municipales del 22 de mayo en el que también intervinieron el presidente del Principado, Vicente Álvarez Areces; el candidato a la Presidencia, Javier Fernández, y la aspirante a la alcaldía de Oviedo, Paloma Sainz.

Ante los más de 2.000 simpatizantes que se acercaron al Pabellón Municipal Corredoria Arena, Zapatero centró su intervención en defender las reformas que ha emprendido su Gobierno.

De hecho, en varias ocasiones insistió en la idea de que la "responsabilidad hacia España" y la "coherencia" con las ideas socialistas le han llevado a plantear cambios que, aunque a veces han sido difíciles y casi siempre criticados, son necesarios "para seguir avanzando y consolidar el Estado de bienestar".

No se puede decir lo mismo, dijo, de la derecha, que ya en los cambios de los 80 "miró para otro lado" y hoy, ante una reforma como la de las pensiones, se ha si-tuado incluso "más a la izquierda que los sindicatos". "Por eso en los 30 años de democracia las dos terceras partes del tiempo ha gobernado el PSOE, y por eso en los próximos años seguirá gobernando, por la incoherencia y la falta de compromiso del PP con la tarea colectiva", vaticinó.

El secretario general de los socialistas volvió la vista atrás y recordó cómo en los años 80 Asturias vivió una dura reconversión industrial, clave para que durante tres décadas haya vivido una si-tuación de progreso y desarrollo.

Y precisamente igual que entonces, argumentó, en un momento de crisis como el actual las reformas emprendidas por su Ejecutivo para que España se adapte a las nuevas necesidades y al tiempo que vive son las que permitirán volver a la prosperidad, al crecimiento y a la creación de empleo.

Como casi siempre, se quejó, el PSOE toma estas medidas "en solitario y sin el respaldo de la derecha", que "no tiene ni criterio, ni proyecto ni coherencia".

"¿Os imagináis un partido de centro-derecha europeo que ante el debate de las pensiones se posicionara en contra o más allá de los sindicatos? No lo hay", se respondió. Para argumentar su posición, Zapatero tiró de la memoria y aseguró que, por ejemplo, fueron gobiernos socialistas los que con las reformas de los 80 consolidaron la sanidad, la educación o las pensiones públicas y, ya durante su mandato, las políticas de igualdad o de dependencia.

Pensionistas y jóvenes

Subrayó, además, que su Gobierno es el que más solidaridad ha mostrado con los pensionistas, sobre todo de los que perciben las pagas más bajas.

Por eso defendió su reciente reforma de las pensiones, planteada "con acierto y con acuerdo", que servirá para consolidar el sistema público y para transmitir confianza y seguridad a los ciudadanos ante su futuro.

Zapatero aseguró que en cuanto se pueda, su siguiente objetivo para mejorar el bienestar se dirigirá hacia los jóvenes, y sobre todo a aquellos con menos cualificación profesional, a quienes quiere dirigir un "gran" esfuerzo para reubicarles en el mercado laboral tras el estallido de la burbuja inmobiliaria.

El líder socialista instó a los candidatos a que defiendan las reformas apelando a las ideas socialistas y al compromiso del partido con España y a dar la cara, "aguantando la crítica con buen talante".

"Reconoceréis que tengo entrenamiento en los últimos tiempos, me he sometido ya a todas las pruebas de resistencia, y a mí el talante no me lo va a hacer cambiar nadie, ni aunque toda la derecha que se ponga a atacarme más cada día", afirmó.