Diputados nacionales del Partido Popular (PP) visitaron hoy el Parlamento Europeo (PE) para transmitir a miembros de la cámara su postura sobre el alto el fuego de ETA y advertir que, a su juicio, la banda terrorista sigue siendo una "amenaza muy importante" para la libertad y la seguridad.

Los parlamentarios, invitados por el secretario general del Partido Popular Europeo (PPE), Antonio López-Istúriz, mantuvieron encuentros con dos de los principales responsables de la formación de Justicia e Interior, Manfred Weber y Carlos Coelho, además de con los diputados españoles Jaime Mayor Oreja y Agustín Díaz de Mera.

En declaraciones a Efe, el portavoz de Interior del grupo popular en el Congreso, Ignacio Cosidó, explicó que en esas entrevistas transmitió que, "a pesar del último comunicado de la banda terrorista en el que anuncia el cese en su actividad criminal, ETA sigue constituyendo hoy una amenaza muy importante para la seguridad y para la libertad de los españoles".

"El PP no concibe otro final de la banda terrorista que no sea el de su derrota absoluta", subrayó Cosidó, que recordó que la cooperación europea y, en especial, de Francia y Portugal, "resulta imprescindible" para ello.

Por su parte, López-Istúriz confió en que a diferencia de lo ocurrido durante la anterior tregua de ETA el asunto no sea tratado en la Eurocámara.

"No creemos que esta vez el Gobierno cometa la torpeza de traer una resolución como hizo en el pasado y que fue aprobada por un mínimo (...). No sería responsable, pero nosotros estaremos atentos a lo que pueda suceder", señaló el eurodiputado.

Además de este asunto, en las reuniones se abordaron otros temas del área de la seguridad, como las fronteras, la lucha contra el narcotráfico, el crimen organizado y la ciberdelincuencia.

Junto a Cosidó se desplazaron a Estrasburgo (Francia) los diputados Aurelio Sánchez, María Concepción Santa Ana e Inmaculada Bañuls y el presidente del principal sindicato de prisiones, José Ramón López Santamaría, informaron fuentes del PPE.

Según explicó este último, la intención de su organización era plantear algunos de los "problemas estructurales" del sistema penitenciario español que el "Gobierno no está remediando", como la población de las cárceles y la falta de recursos.

Además, López Santamaría defendió la cooperación europea y la puesta en marcha de intercambios de personal entre países de la Unión para facilitar la transferencia de conocimiento, tal y como ya hacen otros profesionales como los policías.