El juez que instruye el "caso Cloaca", en el que se investiga una presunta trama de malversación de fondos públicos del Consell de Mallorca, dejó en libertad provisional la madrugada de ayer al último de los detenidos al que tomó declaración, Simó Galmés.

Según informó el Tribunal Superior de Justicia de Baleares, el juez Enrique Morell ordenó la retirada del pasaporte de este empresario, al que prohibió dejar el país y le impuso la obligación de presentarse en los juzgados cada 15 días.

Estas mismas medidas fueron decretadas por el instructor al otro presunto implicado en la trama corrupta que pasó el viernes a disposición judicial, el ex director general de Residuos Guillem Riera.

Riera y Galmés, de Unió Mallorquina, fueron detenidos el pasado jueves junto a otras cuatro personas en el marco de la "operación Cloaca".