Más de medio centenar de presbíteros, religiosos y laicos de Guipúzcoa apuestan por dar pasos hacia la paz tras la declaración de alto el fuego de ETA y opinan que los gobernantes y representantes políticos "no deben dejar que se malogre ninguna oportunidad" para lograrla.

Según indican en un artículo publicado por el diario Deia y recogido por Efe, "no es justo ni admisible que se menosprecie la declaración de alto el fuego de ETA poniendo por encima de la construcción de la paz intereses partidistas o políticos".

El grupo de religiosos también indica que "aquel que obstaculiza la participación en política muestra una voluntad dudosa por la paz y, al contrario, quien está a favor de la paz abre a todos la puerta para entrar en la dinámica política".

El grupo pone de manifiesto que ETA "debe la paz" al pueblo vasco y señala que el abandono de la violencia, "además de una exigencia ética básica, supone un paso firme hacia la paz y conlleva abrir el camino de la política".

A su juicio, ETA "no se debe erigir en tutor del pueblo ni colocarse por encima de la voluntad de paz del pueblo. No debe volver a sumir en la frustración a la sociedad vasca".

Los firmantes del artículo abogan por el diálogo para alcanzar la paz e indican también que ésta "tiene que ver con el respeto a los derechos humanos". Señalan que "para que la paz siga su curso es también imprescindible que la policía respete en todo momento los derechos humanos de los detenidos".

El grupo de religiosos opina que "al tiempo del abandono de la violencia por parte de ETA, la paz en el pueblo vasco exige el reconocimiento de la existencia de un conflicto político y que las partes vinculadas en el conflicto diseñen y consensúen un nuevo acuerdo político" sin excluir ninguna opción política y mediante el respeto a "la voluntad mayoritaria del pueblo, sin vetos a nadie".