El cierre del espacio aéreo español durante 20 horas entre los días 3 y 4 de diciembre por el abandono masivo de sus puestos de trabajo de los controladores aéreos, ha supuesto para Iberia unas pérdidas de entre 13 y 15 millones de euros.

En el folleto de emisión de la fusión de Iberia con British Airways para la próxima salida a bolsa de la empresa IAG, remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), se apunta que esas pérdidas no sólo reflejan las propias de los vuelos.

Iberia destaca que hay que considerar, además de las cancelaciones de los vuelos, los reembolsos y la reubicación de los pasajeros en medios de transporte alternativos, así como la atención que se dispensó a los viajeros.

Estas pérdidas calculadas por Iberia se suman a las de otras compañías que no pudieron operar durante esas 20 horas en los aeropuertos españoles, y que la Asociación de Compañías Españolas de Transporte Aéreo (AECTA) calcula en una cifra superior a 50 millones de euros.