Una manifestación multitudinaria convocada para reclamar que se respeten los derechos de los presos de ETA, exigió ayer en Bilbao a los gobiernos de España y Francia que apliquen a los reclusos de la banda terrorista una nueva política penitenciaria.

La marcha, a la que asistieron varios miles de personas, discurrió desde las 17:40 por calles céntricas de Bilbao encabezada por una pancarta con el lema de la misma, en euskera, "presos vascos a Euskal Herria con todos los derechos, demos el paso", portada por familiares de los internos de ETA.

En la manifestación, convocada por agrupaciones sociales nacionalistas, participaron dirigentes de las formaciones políticas que secundaban la marcha como EA, encabezados por su secretario general, Peio Urizar; Aralar, representada por su líder Patxi Zabaleta; Alternatiba o la vasco-francesa Abertzaleen Batasuna.

Entre los asistentes se encontraban también caras conocidas de la izquierda abertzale y de la ilegalizada Batasuna como su ex coordinador general, Rufi Etxebarria; el ex líder de LAB, Rafa Díez Usobiaga; el veterano militante Tasio Erkizia, el actual portavoz Txelui Moreno o los abogados de presos Jone Goirizelaia e Iñigo Iruín.

En la marcha, que transcurrió sin incidentes, participaron también los líderes de las centrales sindicales vascas de ideario nacionalista ELA y LAB, Adolfo Muñoz y Ainhoa Etxaide, respectivamente.

A su término, dos portavoces de los convocantes, el periodista Iñaki Olasolo y la familiar de un preso Mari Feli Etxeandia, leyeron una declaración en la que exigieron a los gobiernos español y francés que apliquen a los reclusos de ETA una nueva política penitencia en la que se respeten "sus derechos más elementales".

"Hay que acabar, con las medidas que permiten situaciones extremas y terminar con los ataques y los constantes intentos de utilización y chantaje", en referencia al colectivo de presos de ETA.

Los convocantes de la marcha consideran que la política penitenciaria "debe situarse en unos parámetros que posibiliten la resolución democrática del conflicto y estar encaminada a que los presos de ETA puedan ser un agente activo en el proceso de solución al largo y doloroso conflicto que persiste en Euskal Herria".

"Los presos deben ser dueños de todos sus derechos humanos, civiles y políticos y deben, por tanto, ser repatriados a Euskadi ya", concluye la declaración.