El Gobierno de la Comunidad de Madrid convocó a los sindicatos a negociar la reducción de los "liberados sindicales" anunciada el martes por la presidenta Esperanza Aguirre y que marcó durante dos días el último debate sobre el estado de la región. Con la aplicación estricta de la ley, el Ejecutivo madrileño pretende reducir de 3.500 a 1.490 los liberados que hay en la Administración regional y que el resto "se reincorpore a su puesto de trabajo".

El consejero de Presidencia, Justicia e Interior, Francisco Granados, convocó a los sindicatos a una reunión de la Mesa General de la Función Pública, que previsiblemente se celebrará mañana.

En los pasillos de la Asamblea, Granados explicó que no contempla la posibilidad de "no alcanzar un acuerdo" sobre este asunto, porque confía en que los sindicatos estén "a la altura de las circunstancias", aunque reconoció que el Gobierno regional "podría aplicar la medida, si no hay acuerdo".

Este asunto, que no lo incluyó el PP entre sus propuestas de resolución, centró la atención del debate incluso en los pasillos de la Cámara, donde el secretario general de los socialistas madrileños, Tomás Gómez, advirtió a Aguirre de que "vigilará" sus movimientos y "el encaje jurídico" de la iniciativa.

Por su parte, la portavoz parlamentaria del PSOE y ex dirigente de UGT, Maru Menéndez, aseguró que en Madrid "nunca ha habido 2.000 liberados sindicales" y acusó a la presidenta de "tener fobia" a los sindicatos.

Gregorio Gordo (IU) recriminó a Aguirre que trate a los representantes de los trabajadores como "desarrapados a los que les dan permiso para tocarse las narices".

A dos semanas de que se celebre la huelga general del 29 de septiembre, Gordo aprovechó su intervención para llamar a "la base social y electoral del PSOE" a secundarla.

Entretanto, la socialista Maru Menéndez reclamó una "renta de subsistencia para desempleados que venga a tomar el relevo de los 420 euros previstos por el Gobierno central", entre otras medidas encaminadas a paliar el "abandono" de Aguirre a las 563.700 personas que sufren el paro en la región.

En su intervención, Menéndez esbozó el "proyecto de gobierno" de los socialistas madrileños, con el que se ha mostrado convencida de que se pueden "crear 150.000 empleos en un corto período de tiempo".

Aguirre contestó que cuando oye "a un socialista hablar de que tiene la solución para crear empleo" le "suena como si Paris Hilton viniera a hablarnos de cómo va a fundar conventos". La presidenta advirtió a Gordo de que el "modelo político" de IU ya no lo defiende ni el Partido Comunista chino ni Fidel Castro.