La Guardia Civil detuvo en la madrugada de ayer a nueve personas a las que acusa de formar la dirección de Ekin, el aparato encargado de hacer cumplir las directrices de ETA, en los que son los primeros arrestos tras el alto el fuego de la banda terrorista. Según informaron fuentes de la lucha antiterrorista, el jefe de los nueve detenidos es Eneko Compains Silva, domiciliado en Pamplona y que fue arrestado en Aragón, cuando volvía en autobús a su casa.

Además, en Navarra fueron arrestados Rosa Iriarte y José Aldasoro, hermano del dirigente de Herri Batasuna Jon Cruz Aldasoro. Precisamente éste fue detenido por un altercado con la Guardia Civil cuando los agentes iban a arrestar a su hermano.

En Vizcaya cayeron dos mujeres, Sandra Barrenetxea y Erika Bilbao. En Guipúzcoa, Asier Ayerbe y Ugaitz Elizaran; éste ya fue condenado por el Supremo a seis años de prisión por su pertenencia a Segi, la organización juvenil ilegalizada. Además, es hermano de Aitor Elizaran, detenido el pasado octubre en Francia y considerado el jefe del aparato político de ETA.

En Vitoria fue detenido Egoitz Garmendia, y en Noja (Cantabria), Aniaiz Ariznavarreta, domiciliada en Eibar (Guipúzcoa) pero que pasaba unos días en esta localidad.

Todos ellos eran los presuntos integrantes de la dirección de Ekin, el entramado político de ETA que nació en 1999 para encargarse de la agitación popular y al que se atribuye un papel de "comisario", que distribuye y hace cumplir las directrices de la banda terrorista.

El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, destacó que los arrestos suponen un golpe a la "capacidad de movilización social" de ETA, ya que los detenidos eran los encargados de "dirigir e instrumentalizar a la llamada izquierda abertzale".

Tras producirse los arrestos poco antes de las cuatro de la madrugada, la Guardia Civil realizó un total de 28 registros de los domicilios y locales vinculados a los detenidos, en los que se incautó de documentación.

La operación, en la que participaron 300 agentes, fue dirigida por el juez de la Audiencia Nacional Fernando Grande Marlaska, ante el que los detenidos prestarán declaración probablemente el sábado.

En 2009, el Supremo condenó a 38 miembros de la anterior dirección de Ekin, a los que se consideró "el corazón" de la banda, que complementaba la actividad terrorista. Los detenidos ayer serían el relevo de los condenados entonces.

Los arrestos se produjeron nueve días después de que ETA anunciara el cese de sus "acciones ofensivas"; entonces, Madrid y Vitoria ya advirtieron a la banda de que las policías no iban a estar en tregua.

Así, Rubalcaba insistió en que el alto el fuego no va a modificar "ni un ápice" la política antiterrorista, "y así será", dijo, hasta que la banda "abandone definitivamente la violencia".

La portavoz del Gobierno vasco, Idoia Mendia, dijo que no va a variar la lucha contra ETA, porque "son ellos los que tienen que adoptar las decisiones oportunas; ETA tiene que desaparecer".

El presidente del PP, Mariano Rajoy, felicitó a las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado y al Gobierno.