La voluntad del presidente catalán, el socialista José Montilla, de liderar con la "senyera" la manifestación del próximo sábado, 10 de julio, en contra de la sentencia del Tribunal Constitucional (TC), ha generado los primeros roces políticos, aunque el PSC ya lo da por hecho.

Tal como recuerdan desde Presidencia, Montilla viene mostrando desde el principio su deseo de liderar la manifestación del 10-J, y el PSC recordó que no hay "símbolo nacional" que una más en Cataluña que la "senyera", lo que cree que ayudaría a que la protesta fuese lo más masiva posible.

Òmnium Cultural, entidad que impulsa desde el primer momento la protesta, tenía previsto abrir la manifestación con el eslogan "Somos un nación. Nosotros decidimos", pancarta a la que ya se habían apuntado líderes como Artur Mas (CiU) y Joan Puigcercós (ERC), relegando a un segundo plano otra cabecera institucional portando la "senyera".

Fuentes de la dirección de Òmnium aseguraron ahora que están abiertos a estudiar los deseos del presidente y a que la "senyera" abra la protesta.

No obstante, sectores convergentes de Òmnium, como su vocal Alfons López Tena, manifestaron a primera hora de ayer que no están dispuestos "a que instancias que no han convocado la protesta ni han intervenido durante el año en prepararla quieran modificar el contenido, el lema, o el planteamiento de la manifestación".

Manifiesto de apoyo

Por contra, catorce personalidades catalanas, la mayoría del mundo de la cultura, redactaron ayer un manifiesto en el que piden que la manifestación esté encabezada por el presidente catalán y por los jefes de filas parlamentarios, todos ellos "portando la senyera".

El manifiesto, titulado "Unitat per Catalunya" (Unidad por Cataluña) y que hace un llamamiento a una manifestación unitaria, está avalado por personalidades como el pintor Antoni Tàpies, la directora de cine Isabel Coixet, el músico Antoni Ros Marbà, la escritora Anna Maria Moix o bien el arquitecto Oriol Bohigas.

Los firmantes reivindican una manifestación "plural y diversa" y la "senyera" como "símbolo nacional", tras la cual deberían situarse el presidente catalán, los líderes políticos y los parlamentarios.

Desde el PSC, su portavoz, Miquel Iceta, sólo contempla la posibilidad de que la manifestación en contra del fallo del TC esté encabezada por la "senyera" y por el presidente catalán, la mejor forma de que sea "unitaria y masiva" ya que, ha dicho, "no hay símbolo que una más a los catalanes que su bandera".