La Audiencia Nacional juzga hoy al histórico ex jefe de ETA José Luis Urrusolo Sistiaga por un atentado con paquete bomba en 1991, que iba dirigido contra un alto cargo del Ministerio de Justicia y en el que murieron tres policías al intentar desactivarlo, hechos por los que el fiscal pide 128 años de cárcel.

Además de la pena de cárcel, en el juicio, que se celebrará ante la sección tercera de la sala de Lo Penal de este tribunal, el fiscal Carlos Bautista reclamará que el acusado indemnice con 200.000 euros a cada una de las viudas de los tres agentes y con la misma cantidad a los hijos de las víctimas.

Según el escrito de conclusiones provisionales del fiscal, antes del 25 de junio de 1991 Urrusolo Sistiaga, "Joseba", averiguó y anotó la dirección de la sede del Ministerio de Justicia en la calle San Bernardo de Madrid número 21 con la finalidad de enviar un paquete bomba a cargos políticos o funcionarios destinados allí.

"En ejecución del plan concebido", añade el escrito, miembros no identificados de la banda terrorista facturaron un paquete bomba desde la empresa de paquetería Express Cargo de Valladolid con el fin de que fuera enviado a Jesús María Gómez Pérez, subdirector general de Personal del Ministerio de Justicia.

Una vez que el paquete llegó al Ministerio, éste fue rechazado y devuelto a la empresa, donde quedó almacenado para devolverlo al remitente, "Gráficas Jotasu", que resultó desconocida.

Sobre las 16:30 horas del 1 de julio, se recibió una llamada en la delegación de la empresa de paquetería de Aranda de Duero (Burgos) que comunicó que dicho paquete contenía una bomba, por lo que un grupo de TEDAX acudió a la nave de Express Cargo, situada en la zona industrial de Villaverde en Madrid para desactivarlo.

Cuando se disponían a neutralizar la bomba, compuesta por nitritos, amonio, cloruros y nitrocelulosa, explotó y causó la muerte en el acto de dos policías y de un tercero más tarde en el hospital. Los daños causados en las naves ascendieron a 324.533 euros.

La Audiencia Nacional juzga también hoy y mañana al ex dirigente de ETA Javier García Gaztelu, "Txapote", por entregar armas a las miembros del "comando Aralar" Nerea Garro y Ainara Esteran y ordenarles viajar a Madrid para recabar información sobre posibles objetivos de la banda, entre ellos jueces y políticos.

En el juicio, la fiscal Teresa Sandoval pedirá para "Txapote" cinco años de prisión por dos delitos de terrorismo, uno en relación con uno de tenencia ilícita de armas y otro en relación con un delito continuado de falsificación de documento oficial.

Su llegada a la capital coincidió con el asesinato por ETA del magistrado del Tribunal Supremo Francisco Querol Lombardero.