El tripartito catalán -PSC, ERC e ICV-EUiA- y CiU no llegaron ayer a un acuerdo en su primera reunión conjunta para consensuar una propuesta catalana de reforma de la ley del Tribunal Constitucional (TC), ya que el PSC quiere presentarla vía Senado y CiU también quiere ir al Congreso. El objetivo es registrarla el 24 de mayo.

La reunión, que se celebró en el Parlament, sirvió para intercambiar propuestas y para constatar que la negociación está encallada principalmente en intentar mantener la unidad en la cámara en que debe presentarse la iniciativa, según explicaron fuentes parlamentarias.

No obstante, a diferencia de las diversas reuniones y contactos discretos mantenidos por los negociadores en los últimos días, ayer se observaron movimientos en dirección a un acuerdo.

Aunque CiU insiste en que hay que llevar al Congreso la propuesta de reforma de la ley del TC, para ganar rapidez, fuentes convergentes subrayaron que lo más "relevante", en realidad, es pactar un texto que pueda ser apoyado por el PSOE, cuyos diputados y senadores son claves para desbloquear la renovación del tribunal.

Precisamente los negociadores socialistas venían recalcando que lo principal es conseguir el apoyo del PSOE, tesis que también CiU suscribe ahora.

A la reunión de ayer acudieron, por parte socialista, la secretaria del Govern, Laia Bonet, y el portavoz del PSC, Miquel Iceta; los diputados de CiU Francesc Homs y Josep Maria Pelegrí; y las portavoces parlamentarias de ERC, Anna Simó, e ICV-EUiA, Dolors Camats.

Socialistas, CiU e ICV-EUiA presentaron su propia propuesta de redactado, mientras que Simó se limitó a confirmar que, esta vez sí, ERC firmará la iniciativa conjunta que se pacte.

Hay consenso en proponer que los magistrados del TC cuyo mandato haya caducado no puedan seguir en el cargo más allá de seis meses, y podría también incluirse, como piden ICV-EUiA y CiU, que el TC no pueda dictar sentencia sobre leyes o estatutos avalados en referéndum por la ciudadanía.