El juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón solicitó al Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) su traslado al Tribunal Penal Internacional (TPI) como "consultor externo" de su Fiscalía tras recibir una invitación en este sentido del fiscal jefe de ese órgano, Luis Moreno Ocampo.

Así lo informaron ayer fuentes de la Audiencia Nacional, que señalaron que Garzón recibió el pasado día 6 una carta de Moreno Ocampo en la que lo invitaba a "asistir" a su Fiscalía como consultor externo por un periodo de siete meses para contar con su experiencia en la investigación de crímenes organizados y masivos.

El juez pidió ayer mismo al órgano de gobierno de los jueces que lo declare en situación de servicios especiales, solicitud que será estudiada mañana por la Comisión Permanente de ese órgano, informaron fuentes del CGPJ.

Antes de hacer esa petición, Garzón informó al presidente de la Audiencia Nacional, Ángel Juanes, de que ha dado su visto bueno al traslado.

De acordarse la incorporación del magistrado al TPI, ésta sería inmediata y el juez trabajaría en la ciudad holandesa de La Haya, aunque Moreno Ocampo ya le comunicó que eventualmente podría desplazarse a lugares como Congo, Uganda o Colombia, donde este tribunal tiene investigaciones abiertas.

La situación de servicios especiales es asimilable a una excedencia, con la diferencia de que no se pierde el destino y no hay que volver a concursar.

En todo caso, la Comisión Permanente deberá analizar si el cargo al que opta Garzón figura en el catálogo de puestos internacionales que dan derecho a la declaración de servicios especiales.

Estar en esa situación, explicaron fuentes del CGPJ, no implica modificación alguna en el estatus del juez, que seguirá siendo titular de su Juzgado -el Central de Instrucción número 5- y mantendrá la condición de aforado, por lo que las causas que tiene abiertas seguirán tramitándose en el Tribunal Supremo.

Estas fuentes añadieron, sin embargo, que en el caso de que en los próximos días se dicte la apertura de juicio oral contra él por declararse competente para investigar los crímenes del franquismo, no está tan claro que el CGPJ pudiera acordar su suspensión provisional.

La razón es que esta medida cautelar está prevista para apartar del servicio activo a los magistrados encausados penalmente, pero en el caso de Garzón habría perdido ya su objeto.

La situación cambiaría nuevamente cuando finalizara el plazo de siete meses por el que ha solicitado el traslado al TPI y Garzón tuviera que reincorporarse a la Audiencia Nacional, momento en el que, si no ha habido novedades en las causas que se tramitan contra él, debería ser suspendido.

Además de la que instruye Luciano Varela por declararse competente para investigar las desapariciones durante la Guerra Civil y el franquismo, que es la más avanzada procesalmente, Garzón tiene abiertas otras dos causas en el Tribunal Supremo.

Una de ellas se refiere a los fondos librados por el Banco Santander para patrocinar los cursos que el magistrado impartió en la Universidad de Nueva York en 2005 y 2006, mientras que en la otra -en la que el lunes mismo declaró como imputado- se le investiga por ordenar la intervención de las comunicaciones entre varios de los imputados en el "caso Gürtel" en prisión y sus abogados.

Preparado

En este sentido, el portavoz nacional de Jueces para la Democracia, Ignacio Espinosa, afirmó que Baltasar Garzón "está preparado" y tiene una "gran experiencia" para ser consultor externo de la Fiscalía del Tribunal Penal Internacional (TPI).

Espinosa, también presidente del Tribunal Superior de Justicia de La Rioja, insistió en que se trata de una decisión "acertada", dado que "si hay un juez en España que tiene una trayectoria acrisolada en derecho penal internacional, ese es Baltasar Garzón", ya que "la Audiencia Nacional, en la práctica, desde 1985, viene haciendo de Tribunal Penal Internacional".

"Si alguien tiene experiencia en estos asuntos, es él y está preparado", añadió Espinosa, quien considera que el ofrecimiento de ese puesto en el TPI es "una oportunidad única, un elogio y un gran mérito".

Su opinión personal es que, quizá, en el hecho de que Garzón haya aceptado esa invitación del TPI han podido influir "las dificultades personales que está pasando", ya que, "con los disgustos que se está llevando últimamente, es normal que pida el traslado y quiera poner tierra por medio e irse a un sitio de prestigio".