El Rey abandonó ayer el hospital Clínic de Barcelona por su propio pie antes de cumplirse el cuarto día de su intervención para extirparle un nódulo en el pulmón de carácter benigno debido a su "muy favorable" evolución y a que ya no existe necesidad de que permanezca en el centro. El último parte médico constata que, tras el alta hospitalaria, Don Juan Carlos deberá "proseguir su convalecencia posquirúrgica y reincorporarse progresivamente a su actividad habitual en las próximas semanas".

Don Juan Carlos salió a las 16:15 del centro sanitario barcelonés y, en una breve intervención, dio las gracias al equipo médico que le ha atendido y resaltó que "en España debemos estar orgullosos de la sanidad pública que tenemos, tanto en Cataluña, como en Madrid". Muy sonriente, compareció ante los cientos de periodistas y reporteros gráficos que estaban informando de su salida, y les agradeció "el interés en dar la información tan exhaustiva y en directo, y bien dada".

Vestido con un pantalón tostado, una americana azul, una camisa a rayas, sin corbata y sin la barba que lucía al ingresar en el Clínic, el Monarca fue muy aplaudido por las muchísimas personas que se agolpaban en los pasillos y el vestíbulo de acceso al hospital.

Al ser preguntado por los periodistas sobre cómo se encontraba, el Rey se acercó a un grupo de ellos y, con un gesto de naturalidad y abriéndose un poco la americana ha contestado: "Bien, muy bien, ya lo veis".

El Rey fue intervenido el pasado sábado por un equipo médico dirigido por Laureano Molins, jefe de Cirugía torácica del Hospital Clínic, que desde el primer momento y tras el éxito de la operación, mostró su confianza en que el Monarca podía ser dado de alta en pocos días.

En la operación se le extirpó una calcificación de 19 por 12 milímetros en la región apical del lóbulo superior del pulmón derecho en la que, durante una revisión, se habían detectado cambios morfológicos, pero cuyo análisis posterior ha descartado por completo la presencia de células cancerígenas.

Durante la estancia de Don Juan Carlos en el hospital público barcelonés, el Monarca ha recibido la visita de toda la Familia Real, así como la del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero; el presidente de la Generalitat, José Montilla; y el alcalde de la capital catalana, Jordi Hereu, entre otras personalidades.

Pese a la intervención quirúrgica del Rey, los miembros de la Familia Real han mantenido la totalidad de su agenda para esta semana y sólo Don Juan Carlos modificó dos actividades previstas. La Reina lo acompañó desde el sábado y hasta el lunes, en que regresó a Madrid, y destacó durante sus visitas al hospital la "impresionante salud" del Rey, así como su satisfacción y felicidad por el satisfactorio resultado de la intervención.

También la Infanta Elena visitó a su padre el sábado y el domingo, día en el que acudieron al hospital los Príncipes de Asturias.

El Príncipe Felipe ya destacó, tras visitar al Rey, que se estaba recuperando "a buen ritmo", porque es "un buen paciente", y que ya se levantaba "un poco" de la cama.

El lunes, el Rey recibió la visita de la Infanta Cristina y de su esposo, Iñaki Urdangarín, tras volar desde Washington (EEUU), ciudad en la que residen desde hace unos meses, aunque el viaje ya estaba previsto con antelación debido a unos actos de la Infanta en España programados con anterioridad.

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, que acudió al Clínic el domingo, constató igualmente el buen estado de salud que presentaba el Rey y resaltó que el hecho de que el Mo-narca se hubiera operado en este centro es "un motivo para poner en valor lo que representa la sanidad pública y este hospital".

Igualmente el presidente catalán, José Montilla, que lo visitó el domingo, resaltó que el Rey hubiera elegido para operarse un centro médico del sistema sanitario pú-blico catalán, lo que, aseguró, "nos llena de satisfacción".

El doctor Laureano Molins destacó que la recuperación del Rey ha sido muy buena y que la mejor prueba de ello es que ha podido abandonar el hospital por su propio pie apenas cuatro días después de la operación.