El Sindicato Español de Pilotos de Líneas Aéreas (SEPLA) ha expresado hoy su "profundo malestar" por las filtraciones y difusión en los medios de las conversaciones de los pilotos del avión de Spanair accidentado en 2008 en el aeropuerto de Madrid-Barajas.

A juicio del sindicato, se trata de una filtración que genera una "gran desconfianza" entre el colectivo de pilotos, que aceptan ser grabados en sus lugares de trabajo cediendo así su derecho a la intimidad con el único objetivo de mejorar la seguridad y prevenir futuros accidentes.

En nota de prensa, SEPLA añade que cualquier otro uso que se haga de estas conversaciones está totalmente injustificado y su publicación "no hace sino entorpecer el proceso judicial y la investigación" de la Comisión de Investigación de Accidentes e Incidentes de Aviación Civil, dos procesos que, a día de hoy, siguen abiertos.

El sindicato de pilotos lamenta además el dolor que la publicación de las conversaciones haya podido causar a los familiares de las víctimas, especialmente de los pilotos fallecidos, "que se ven forzados a asistir a la violación pública de su derecho a la intimidad durante los últimos momentos de su vida".

Concluye que ciertas conversaciones privadas publicadas no aportan nada nuevo sobre el accidente y sólo contribuyen a aumentar el morbo público sobre el caso.

El Colegio Oficial de Pilotos de la Aviación Comercial (COPAC) también ha expresado hoy su "profundo malestar" y se ha pronunciado en parecidos términos, al igual que la Asociación de Técnicos de Mantenimiento (ASETMA) para quien las filtraciones "perjudican a la la verdad".