Las familias de los tres cooperantes catalanes secuestrados hace tres meses en Mauritania afirmaron ayer que cada vez se les hace "más dura" la espera, mostraron su confianza en las gestiones que se están realizando y apuntaron que cada día que pasa ven "más próxima" su liberación.

En un comunicado conjunto, los familiares rompieron su silencio para agradecer todas las muestras de apoyo recibidas desde el secuestro, del que ya han pasado "tres largos y difíciles meses" en los que "cada vez se hace más dura la espera", lo que les lleva a luchar "minuto a minuto" para no consumirse en una "engañosa impaciencia".

No obstante, los familiares apuntan que siguen confiando en el trabajo que se está realizando para lograr la liberación de Alicia Gámez, Roque Pascual y Albert Vilalta, por lo que se muestran convencidos de que cada día que pasa está más próxima su liberación para poder tenerlos de nuevo en casa.

"Deseamos, aún así, que sea lo antes posible", agregan.

Gámez, Pascual y Vilalta, miembros de la ONG Barcelona Acció Solidaria, fueron secuestrados el 29 de noviembre en Mauritania por Al Qaeda en el Magreb Islámico cuando formaban parte de un convoy con ayuda humanitaria que transitaba por la principal carretera del país.

Los familiares, que habían guardado silencio desde que el resto de la comitiva regresó a Cataluña, enviaron el comunicado conjunto a la ONG Barcelona Acció Solidaria, que se encargó de difundirlo públicamente en una rueda de prensa ofrecida por su vicepresidente, Toni Camps.

Tras agradecer las muestras de apoyo recibidas de "amigos, entidades e instituciones", los familiares piden que se entienda que su silencio "no es sinónimo de inacción".

"Intentamos mantener la prudencia, la discreción y seguimos confiando en el trabajo que se está realizando", subrayan.