El ministro de Justicia de Portugal, Alberto Martins, admitió ayer que existe la posibilidad de que los dos supuestos miembros de ETA detenidos en Portugal el sábado sean juzgados directamente en España.

Martins hizo estas declaraciones tras conocer que el juez español de la Audiencia Nacional, Fernando Grande-Marlaska, emitió ayer dos órdenes europeas de detención contra los dos supuestos etarras, Garikoitz García Arrieta e Iratxe Yáñez Ortiz de Barron, para que sean entregados a la Justicia española en el plazo máximo de un mes.

El titular de Justicia explicó que la aplicación de estos mandatos de detención implica una deliberación previa de las autoridades judiciales portuguesas.

Además, negó que las fuerzas de seguridad de Portugal sospechen que ETA pueda tener alguna base en territorio luso.

"Naturalmente las autoridades judiciales y policiales en Portugal están empeñadas en erradicar una situación de este tipo, pero en este momento no tenemos ninguna información o indicio de que esto sea así", dijo.

Los dos detenidos llegaron después de las 14:00 GMT de ayer al Tribunal Central de Instrucción Criminal en Lisboa para ser interrogados, y su abogado, José Galamba, ya adelantó que su objetivo es evitar la prisión preventiva y la extradición a España.

Garikoitz García e Iratxe Yáñez entraron en Portugal por la frontera de Bemposta y circularon varias decenas de kilómetros hasta la localidad de Torre de Moncorvo, a unos 40 kilómetros de la frontera, en el sur del distrito de Braganza.

Ambos fueron arrestados en territorio portugués después de que una patrulla de la Guardia Civil española efectuara en la noche del sábado un control rutinario de vehículos en el casco urbano de Bermillo de Sayago (Zamora), en la carretera CL-527, en el que dio el alto al conductor de la furgoneta.

El conductor aprovechó para escaparse cuando los agentes iban a inspeccionar el maletero y cogió el coche de la Guardia Civil, en el que huyó en dirección a Fermoselle (Zamora), desde donde cruzó la frontera de Bemposta a Portugal, donde fue detenido.

Gracias a la información facilitada por las fuerzas de seguridad españolas, las portuguesas pudieron detener posteriormente a una mujer que viajaba en un coche lanzadera que, al igual que la furgoneta, tenía matrícula francesa.

Por otra parte, las fuerzas de seguridad francesas trasladaron ayer a París a los presuntos etarras Iñaki Iribarren y Eider Uruburu, detenidos el sábado en una pequeña localidad del centro de Francia.

Fuentes de la investigación dijeron que los dos detenidos llegaron anoche a la capital francesa, donde continuarán detenidos a la espera de pasar a disposición judicial.