El nuevo embajador de EEUU en España, Alan Solomont, llegó ayer a Madrid para asumir la representación diplomática de su país y suplir así la vacante dejada hace un año por su antecesor, Eduardo Aguirre, con la llegada de Barack Obama a la Presidencia.

Solomont aterrizó en Barajas por la mañana y poco después, tras tomar el primer contacto con la ciudad, se estrenó en el cargo con una entrevista con el ministro de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos.

Esta primera reunión sirvió para que el ministro diera la bienvenida al nuevo embajador y para que éste le entregara la llamada copia de estilo de sus cartas credenciales, que le acreditará de forma provisional hasta que sea recibido por el Rey en próximas fechas.

Moratinos y Solomont aprovecharon el encuentro para intercambiar impresiones sobre cuestiones de actualidad, un día después de que España recibiera oficialmente el testigo de Suecia en la Presidencia rotatoria de la UE, y repasado las relaciones bilaterales entre ambos países. Sobre el contenido de la reunión no trascendieron más detalles, ya que la convocatoria se realizó para los medios gráficos.

Sin embargo, el nuevo embajador dijo, a su llegada a Madrid, que una de sus prioridades será fortalecer la "amplia y profunda" relación diplomática que existe entre el Gobierno de España y EEUU.