El temporal de nieve y viento que en los últimos días ha puesto en alerta a casi toda España afectó ayer con especial intensidad a las provincias del norte y este peninsular, donde alrededor de treinta mil niños no pudieron asistir a clase en el primer día lectivo tras las fiestas navideñas.

Las abundantes nevadas caídas durante la noche del jueves y todo el día de ayer impidieron a decenas de rutas escolares recorrer su trayecto habitual hasta muchos centros de Primaria y Secundaria de Cataluña, la Comunidad Valenciana, Aragón, Asturias, el País Vasco, Castilla y León y Castilla-La Mancha.

Sólo en Cataluña, la nieve dejó sin clase a 16.000 niños, a 5.000 en la Comunidad Valenciana, 3.600 en Aragón, 1.600 en el País Vasco; 6.000 en Castilla-La Mancha, y varios cientos en Asturias.

En previsión de las intensas nevadas que seguirán cayendo durante el fin de semana, la Junta de Castilla y León suspendió las rutas de transporte escolar de Ávila, León, Salamanca y Zamora.

Por los mismos motivos, Protección Civil y Tráfico recomendaron a los viajeros que adelantasen el regreso de las vacaciones navideñas, para evitar problemas de circulación mañana y el lunes.

Durante todo el día, estuvieron cortados al tráfico los puertos de San Glorio (Cantabria), Huétor-Santillán (Granada) y Torre Miró (Castellón), y en más de una decena fue necesario el uso de cadenas, todos ellos en la red principal.

Además, por la tarde se encontraban cerradas por nieve cinco carreteras de la red principal.

El mal tiempo puso en serios aprietos a dos embarazadas, una en Lérida y otra en La Coruña; ambas tuvieron que ser escoltadas en su camino hasta el hospital, donde finalmente dieron a luz sin mayores complicaciones.

El servicio ferroviario también se vio afectado. Los trenes del AVE que unen Madrid y Barcelona acumularon retrasos de 30 y 60 minutos desde primeras horas de la mañana.

En Tarragona, un tren de media distancia que comunica Barcelona y Zaragoza ha permanecido detenido varias horas en la estación de Marçà-Falset, con 33 viajeros en su interior que finalmente han sido evacuados por carretera.

Sin embargo, los aeropuertos de Aena estuvieron operando con normalidad toda España salvo en La Coruña, donde se tuvieron que desviar tres aviones por culpa del mal tiempo.