La Sociedad Municipal de Viviendas y de Servicios de La Laguna (Muvisa) cuenta desde ayer con un nuevo Consejo de Administración, copado por concejales de los grupos de la oposición y sin la presencia de Coalición Canaria (CC). La decisión salió adelante en la Junta General Extraordinaria de la empresa que se celebró este viernes -después de posponerse el jueves- con el apoyo de Unid@s se Puede (USP), Por Tenerife-Nueva Canarias (XTF-NC), el Partido Socialista (PSOE), Ciudadanos (Cs) y los no adscritos Javier Abreu y Yeray Rodríguez.

Frente a los quince votos de las formaciones y concejales anteriores, hubo once en contra: Coalición Canaria (CC), el Partido Popular (PP) y el también no adscrito Zebenzuí González, que rechazaron la propuesta. En concreto, esta planteaba la destitución del Consejo previo y designar a Fátima González (USP), Rubens Ascanio (USP), Carmen Julia Pérez (XTF-NC), Santiago Pérez (XTF-NC), Teresa Berástegui (Cs), Javier Abreu y Yeray Rodríguez.

Además, este viernes se procedió a constituir ese nuevo órgano, si bien la Presidencia -que hasta ahora desempeñaba el alcalde, José Alberto Díaz- será determinada en la próxima sesión, que está prevista para el lunes.

Este acuerdo nace en torno a Las Chumberas -cuya reposición gestiona Muvisa- y tras el pleno del consistorio lagunero del pasado 10 de enero, cuando se presentó una solicitud por parte de varios ediles de USP, XTF-NC y Cs de convocatoria urgente de la Junta General de la citada entidad. Ayer se acabó celebrando la sesión, a la que el PP llevó un documento alternativo: aplicar medidas de seguridad en la zona, que el Consejo de Administración dimitiese tras esas acciones y nombrar entonces a los nuevos representantes, que cualquier otra determinación requiriese de un "acuerdo previo de la Junta General", y realizar una auditoría de carácter externo.

Como quiera que fue aprobado el otro texto, la opción de los populares finalmente no se llegó ni a votar. Esta fue calificada por el portavoz de USP, Rubens Ascanio, como un "flotador" para que CC "siga sin rendir cuentas" sobre Las Chumberas. Asimismo, el concejal afirmó que en el nuevo Consejo de Administración no hay miembros nacionalistas porque "podrían bloquear" la convocatoria del órgano.

Tanto durante la Junta como en una rueda de prensa posterior, el alcalde lamentó lo ocurrido. "Esos son los que se llaman demócratas", expresó en relación a las formaciones políticas que dejaron a Coalición fuera del Consejo, y se detuvo en que la oposición ha tenido a su disposición información de los convenios. También aseguró que seguirá "luchando" por el arreglo de las viviendas, así como que no dudará en aplicar las "medidas que sean necesarias" si observa que "la reposición de las casas a los hombres y mujeres de Las Chumberas" no es una prioridad. El político nacionalista se mostró crítico con la directora insular de Vivienda, Marta Arocha, y sostuvo que el PSOE tinerfeño ha sido "azote y oposición a los intereses de los vecinos, entorpeciendo todo el proceso".

Por su parte, Javier Abreu manifestó que los edificios se deberían desalojar "de forma inmediata" -después de que el alcalde dijese previamente que había riesgo de que se cayesen-, y mostró su malestar con el modo en que se ha desarrollado el proceso durante los últimos años. Mientras que Teresa Berástegui (Cs) cree que nadie se ha llevado "ni un solo céntimo a su casa" y se detuvo en la justificación de los fondos, Mónica Martín (PSOE) mostró sus dudas sobre la transparencia y diligencia en los trámites que se han efectuado en torno a esta populosa zona. "¿Tengo motivos para pensar que aquí hay ilegalidades importantes? Sí", señaló Santiago Pérez (XTF-NC).

"El PP recuerda que siempre ha demostrado tanto en funciones de gobierno como de oposición su compromiso con Muvisa y, por extensión, con los vecinos de Las Chumberas", expusieron desde este partido en una nota, en la que añadieron que su propuesta alternativa respondía a que aprecian que lo aprobado "creará más problemas que salvaguardas de los intereses vecinales".

La de este viernes iba a ser una mañana de pleno, pero el aplazamiento el jueves de la Junta General Extraordinaria de Muvisa llevó a que las dos citas se concentrasen en la misma jornada. Y al final se dio la circunstancia de que el ritmo lo acabaron marcando dos bodas.

Tras el punto tres de la Junta General -el más importante, en el que se abordaba el cese de los consejeros-, los cinco restantes fueron despachados a la velocidad de la luz. Y empezó el pleno, y lo hizo con igual cadencia. Había una explicación: que Mónica Martín y María José Castañeda (PSOE) pudiesen dejar oficialmente el cargo, tras sus renuncias, antes de los enlaces matrimoniales. Habló Martín, agradecida, y recibió buenos deseos de los distintos partidos. Se acordó entonces que el resto de la sesión plenaria quedase para mejor ocasión. No obstante, dos puntos con intervenciones vecinales obligaron a los ediles a volver tras las bodas.

De esa segunda parte destacó el visto bueno unánime a la propuesta de mercado agrario para el Nordeste, así como la moción institucional in voce por el líder vecinal Ramón Rodríguez, fallecido ayer.