El Cabildo de Tenerife está a punto de finalizar las reparaciones que realiza en el Charco de Tabaiba, en el municipio de El Rosario, para arreglar las fisuras aparecidas tras la apertura al uso de este enclave "debido a la fuerza vertical ejercida por el agua del mar en el fondo del charco asociada a las pleamares". "Una vez concluida la reparación de las fisuras, se repintará el fondo del charco en su totalidad", expuso la institución insular en una nota.

Así lo explicó esta semana el vicepresidente del Cabildo y consejero insular de Turismo, Alberto Bernabé, a vecinos y representantes políticos del municipio, a quienes informó de los detalles de esta actuación, así como de las peculiares características de los charcos intermareales, como sucede con el de Tabaiba.

"El llenado y vaciado del charco depende de las mareas", expuso Bernabé, quien detalló que anteriormente solo podía disfrutarse de la zona de baño en momentos de pleamar. "Tras las obras realizadas por el Cabildo, cabe la posibilidad de retener el agua cuando el charco está lleno gracias a unas válvulas que se han instalado en la bocana", manifestó el político nacionalista.

Además, reiteró a los vecinos que el Charco de Tabaiba, cuya gestión diaria y limpieza corresponde al ayuntamiento, "no es una piscina y, por lo tanto, el agua que entra y que puede ser retenida no está tratada ni filtrada". En cuanto al llenado, es el mismo tras las obras que el que había previamente, salvo que el fondo es 30 centímetros más alto.

El acondicionamiento del Charco de Tabaiba supuso una inversión superior a los 613.000 euros, financiados en un 85% por la corporación insular y en un 15% por el ayuntamiento. Estos trabajos, incluidos dentro del programa Tenerife y el Mar -del Medi-FDCAN-, han permitido crear en el litoral una zona de esparcimiento y ocio "mucho más accesible y de mayor calidad".