Tras las huellas de María de Candelaria. Así comenzó el pasado sábado el encuentro de los centenares de voluntarios que participarán en la visita de la Patrona de Canarias a Santa Cruz y La Laguna a partir del próximo viernes. Y es que solo quedan ya cuatro días para que comience la peregrinación.

Con este motivo, la Basílica de la Villa Mariana, donde los padres dominicos custodian a La Morenita, acogió la mañana del pasado sábado y durante casi diez horas el encuentro convocado por la comisión episcopal de la visita para afrontar los preparativos con los voluntarios que se han puesto a disposición en las últimas semanas.

La celebración comenzó sobre las diez de la mañana del sábado con una dinámica de presentación que puso en marcha el sacerdote de San Isidro, Fernando Delgado, que estuvo acompañado por el equipo de pastoral de su parroquia. La anunciación del ángel Gabriel a la Virgen María fue el punto de arranque, con una recreación que puso en escena una de las voluntarias de Granadilla. A partir de ahí, la actividad de formación se trasladó, como si fuera el Éxodo, a la cueva de San Blas, donde invitaron a ahondar en las "piedras de tropiezo" que se encuentra el cristiano en el día a día.

Desde la Cueva de San Blas, al antiguo convento de los padres dominicos, junto al conjunto escultórico de los guanches, para invitar a los voluntarios, dentro de la misma dinámica, a confiar en María y abandonar las piedras de tropiezo. Según explicó el responsable de los voluntarios de la visita, Pedro López, "se trató de una reflexión sobre el sentido de María y su importancia como fenómeno para evangelizar", para luego ahondar en "cómo ser un buen voluntario, demostrando sus cualidades de amor y servicio y sobretodo como vehículo de misión en relación a la Iglesia en la salida misionera que afronta".

Más allá de la celebración y más en el plano formativo, el responsable de los preparativos ahondó también en la puesta en marcha del dispositivo, invitando a los colaboradores a ponerse a disposición de los miles de peregrinos. Muchos de ellos acudirán en busca de información y ayuda, y ahí estarán los voluntarios para facilitar las peregrinaciones tanto los días 12, 19 y 27 de octubre -rumbo a Candelaria, Santa Cruz, La Laguna y de regreso- como para ponerse a disposición en cada momento.

Los voluntarios que colaborarán en la peregrinación pertenecen, en especial, a las parroquias de Santa Cruz y La Laguna, y en su mayoría ya han participaron en alguna de las visitas anteriores.

En el acto del sábado la organización les entregó el polo amarillo -color mariano por excelencia- que facilitará identificarlos, así como su acreditación.