La calle Manuel de Ossuna, de actualidad en los últimos días por la apertura de una nueva vía junto a ella, pudo convertirse siglos atrás en algo más de lo que es hoy. Así lo explica Álvaro Santana Acuña, historiador lagunero y profesor de Sociología en el Whitman College, en el Estado de Washington (Estados Unidos). Las investigaciones que realizó hace años sobre un callejón desaparecido enfrente de la plaza de La Concepción lo llevaron a consultar cuantos planos y documentos encontró del viario de la vieja Aguere a través de los tiempos, y acabó dando con esa iniciativa.

Según señala, en un expediente del siglo XIX halló un intento de prolongar la calle La Silla -hoy Antonio Zerolo- hacia Manuel de Ossuna. Dicho en otras palabras: se trataba de un proyecto para que esa vía atravesase la parte edificada entre Herradores y Manuel de Ossuna. "El objetivo era convertirla en una calle principal de La Laguna, como La Carrera, Herradores y San Agustín", precisa Santana sobre la que, de haber prosperado aquella idea, podría ser hoy la cuarta artería importante de la ciudad.

El historiador apunta que, en los documentos consultados, las referencias a esa zona era como "los arrabales, el extrarradio de la ciudad". Para hacerlo posible estaba planeada una actuación de modernización. En concreto, la intención era suprimir el callejón Maquila y aprovechar que las casas 85 y 87 de Herradores (por las que hubiese atravesado la ampliación viaria de La Silla) se habían quemado. "La idea pasaba por hacer una permuta con los propietarios, expropiarlos e indemnizarlos, y cerrar el callejón Maquila", expone.

A estos datos del pasado llegó Álvaro Santana a través de una investigación después de que, durante un trabajo académico, se percatase de que aparecía un pasaje enfrente de la plaza de La Concepción: era un espacio parcialmente cerrado en mitad de una manzana, una calle entre Herradores y La Carrera y que no debería estar allí. Al final realizó una publicación sobre ese "callejón ciego", como lo llamó, y consiguió ganar "ex aequo" el premio Leoncio Rodríguez.

Por su parte, lo que ha ocurrido recientemente es que se ha abierto un tramo peatonal entre las calles Manuel de Ossuna y su paralela La Higuera, atravesando una promoción de viviendas de reciente construcción. Vía y casas -de cuya estética discrepa Santana Acuña, y afirma que, si bien están en el perímetro de seguridad del área Patrimonio de la Humanidad, no se ajustan a las normativas patrimoniales- se levantan en lo que fue la gasolinera Cobo, que prestó servicio casi medio siglo.