Las cofradías laguneras abordaron en la noche del martes, en un pleno de la Junta de Hermandades y Cofradías (JHC), el futuro al que se enfrenta este órgano después de la repentina dimisión de su presidente, Manuel Capote. Una de las principales ideas que resultó del encuentro fue que los siguientes pasos se empezarán a dilucidar en una reunión que tendrá lugar en los próximos días entre el obispo, Bernardo Álvarez, y el equipo del ya ex máximo responsable cofrade.

Como se recordará, el dimitido presidente había tomado posesión hace apenas dos meses, mientras que el pasado sábado confirmó, en declaraciones a este periódico, que había mantenido una conversación con Álvarez y que había decidido dimitir de la JHC por incompatibilidades de carácter profesional.

La continuidad del equipo de Capote o la celebración de un proceso electoral, las posibilidades

Fuentes presentes en la asamblea del martes explicaron que el debate sobre este asunto fue amplio, así como que las intervenciones de las hermandades se movieron entre el respaldo a la actual directiva de la Junta de Hermandades y voces que apostaron por la celebración de elecciones. Esa última posibilidad, no obstante, generaba dudas el sábado por la situación en que dejaría a la JHC durante semanas o meses. Además, las fuentes indicaron que en la cita se expresó que los problemas empezaron cuando Capote dejó de asistir, pero que el resto de miembros del comité han seguido sacando el trabajo adelante.