Apenas dos meses después de haber tomado posesión, Manuel Capote ha presentado su dimisión como presidente de la Junta de Hermandades y Cofradías (JHC) de La Laguna. Así lo confirmó ayer a EL DÍA el ya ex máximo responsable de este colectivo religioso, y señaló las incompatibilidades de carácter profesional como razón central de su salida.

Capote explicó que habló recientemente con el obispo, Bernardo Álvarez, para comunicarle que dejaba la Presidencia debido a que se dedica al sector vitivinícola y que en los meses de septiembre y octubre le resultaba "imposible" estar a cargo de la JHC. "Y él me dice que yo tengo a la junta para que me representen; pero la junta mía no lo entiende así, sino que tengo que estar yo. Entonces, para evitar problemas, presento mi dimisión, y el señor obispo ya hará lo que tenga que hacer", manifestó sobre el futuro.

Se abren ahora varios escenarios posibles: desde el nombramiento de una gestora a un nuevo proceso electoral, pasando por la solución de que alguno de los actuales miembros del Comité Ejecutivo de la JHC se ponga al frente y se mantenga el resto del equipo ya elegido, lo que algunas fuentes consultadas del entorno de las cofradías entienden que, "a priori", se presume como la salida más posible.

Concretamente, la JHC es el máximo órgano de gestión de las hermandades y su función principal es la de organizar la Semana Santa. Con cierto protagonismo en el casco y formado por un comité con distintos cargos, celebra plenos a los que asisten los hermanos mayores de las diferentes cofradías del municipio. Su historia más reciente se ha movido entre la falta de candidatos y, en paralelo, una cierta convulsión.

Entre el 27 de marzo y el 10 de abril se inició un proceso electoral en el que no hubo ninguna candidatura -tal y como ya ocurriese en 2016, cuando derivó en una prórroga extraordinaria para el anterior presidente, Pedro López-. La búsqueda de algún interesado se prolongó más de lo previsto y, en un momento determinado, se dio que se presentaron de golpe tres propuestas: Manuel Capote, Emilio La Roche y Francisco Túbal Morales. El último desistió, mientras que el duelo final entre Capote y La Roche se lo acabó llevando el primero.

A partir de ahí, el nuevo equipo puso sobre la mesa un discurso que parecía llamado a pacificar un revuelto entorno cofrade. "El lema mío es unificar, simplificar y sumar, y que estemos todos representados", sostuvo Capote antes de las elecciones. Y volvió a haber problemas... en este caso con un visto bueno del Obispado a la candidatura que tardó y que generó malestar en las hermandades, hasta que tomó posesión el 16 de julio. Tras todo eso, hoy el futuro de la JHC vuelve a estar en el alero.

las claves

La Junta de Hermandades ha vivido dos procesos electorales (2016 y 2018) sin candidatos. En el último, en un plazo adicional, aparecieron tres y ganó Manuel Capote.

El nuevo equipo planteó un proyecto que buscaba la igualdad entre todas las hermandades.