La moción de censura sigue revoloteando por el Ayuntamiento de La Laguna, pero uno de los actores claves, el PP local, aún contempla otros escenarios que podrían evitarla. Su portavoz, Antonio Alarcó, estuvo ayer todo el día en Madrid (entre otras citas, acudió a un almuerzo de homenaje a María Dolores de Cospedal) y, como apuntan otras fuentes populares, espera que el gobierno local cumpla los acuerdos plenarios aún pendientes y que las dos concejales del PSOE, Mónica Martín y María José Castañeda, pierdan peso en el equipo gobernante, al entender que, ahora, llevan el 50% del consistorio y tienen un número de asesores muy por encima de los que, en proporción, les corresponderían.

Los populares, según diversas fuentes, se sienten muy ofendidos por la actitud de Martín en el último pleno y recuerdan que, hace poco, Pedro Sánchez alcanzó el poder estatal con una moción de censura, "totalmente legal", pero que les quita peso a las críticas a esa forma de alcanzar un gobierno.

No obstante, en el PP confían aún en que el gobierno haga gestos convincentes y compromisos que giren el rumbo actual. Desde la presidencia regional de los conservadores, ayer se apuntó a EL DÍA que la decisión final sobre qué harán en Aguere depende de la ejecutiva insular, que preside el portavoz en el Cabildo y alcalde de Los Realejos, Manuel Domínguez. Aunque ayer resultó imposible para este periódico que se pronunciara, sí que se confirma que aún no ha entablado la conversación o reunión que anunció el martes con Alarcó para analizar a fondo la situación.

Otras fuentes populares, por su parte, subrayan que Domínguez delegará en Alarcó, mientras que este insiste en que este tipo de decisiones las toma su partido siempre de forma conjunta.

Mientras, y con la firma de Alarcó presente, el resto de portavoces de los grupos de la oposición (Rubens Ascanio, por Unidos Podemos; Santiago Pérez, de Por Tenerife-NC, y Teresa Besarategui, líder de Cs) presentaron un escrito en el consistorio en el que, como acordaron en la mañana del martes en la ya célebre reunión en el despacho de Alarcó en el HUC, exigen al gobierno de CC y PSOE el cumplimiento de todas las mociones que se han aprobado en el pleno local, que tienen que ver directamente con el municipio y que aún no se han desarrollado.

Este es el punto clave por el que espera el PP, si bien cree que los equilibrios en el gobierno también deben cambiar. Preguntado por la posibilidad de que los populares entren en el equipo gobernante, su líder local dice que eso no se lo ha planteado ni el alcalde ni nadie a ninguna escala, aunque tampoco aclara qué haría ante una oferta de ese tipo.

Entre los grupos y concejales que abogan por una censura, el gran temor para que quede abortada consiste precisamente en que el PP decida cogobernar con José Alberto Díaz. Eso sí, ni siquiera se descarta que eso sea a cambio de la destitución de las dos concejales del PSOE actualmente con áreas de gobierno, ya que no se les ve apoyando una censura aunque pierdan el poder. Tampoco se descarta un tripartito.

No obstante, fuentes de estos grupos insistían ayer en que la posibilidad de una censura es muy sólida y que, incluso, se ha reforzado respecto al martes y la reunión en el hospital.

Pese al plazo de días dado al gobierno para el cumplimiento de dichos acuerdos, otra clave de esta encrucijada pasa por el consejo de gobierno regional de este lunes y por si se confirma la designación del popular Pedro Suárez como nuevo presidente de la Autoridad Portuaria. Fuentes del PP lagunero recalcan que nunca aceptarán un canje con el municipio en juego, pero otras fuentes aportan una perspectiva mayor y sí contemplan que esa designación facilite un acuerdo con los populares, su entrada a cogobernar o, al menos, que se descarte una censura.

Curiosamente, será Ornella Chacón, exconsejera regional de Obras (PSOE), la que deba aceptar a Pedro Suárez si se confirma esa propuesta, toda vez que, desde hace pocas semanas, ocupa la presidencia de Puertos del Estado. En tal caso, y mientras desde el PP se recalca que la pelota está en manos de CC, otras fuentes subrayan que también tiene peso el PSOE regional si finalmente acaban en un segundo plano sus actuales ediles.

Como el martes, el gobierno local prefirió ayer no hacer ningún tipo de declaración.

Posturas encontradas en el PSOE con la censura

La posible censura o cómo se resolverá la situación en La Laguna tiene muchos actores, pero también posturas opuestas en un mismo partido. Es lo que le ocurre al PSOE canario. Mientras el secretario general, Ángel Víctor Torres, insistió ayer a EL DÍA en que él apuesta por gobiernos "progresistas" pero que, "como en Icod", apoya lo que defienda la asamblea local, la ejecutiva insular, que preside Pedro Martín, es partidaria del cambio. El peso en la asamblea socialista lagunera lo lleva, sobre todo, Pedro Ramos, quien, de momento, sigue respaldando a Torres como candidato regional. Y más tras algunas últimas designaciones, como la de Javier Plata como subdelegado del Gobierno, si bien hubo dudas y malestar con la elección previa de Elena Máñez como delegada. Según diversas fuentes del PP y el PSOE, Pedro Martín habló de la censura hace semanas con Manuel Domínguez, momento en el que el alcalde de Guía de Isora reiteró su apoyo al cambio. No obstante, también están pesando los apoyos en las potenciales primarias del PSC y, en ese caso, La Laguna, el Puerto de la Cruz y El Rosario pueden ser determinantes. Lo que no pasó inadvertido desde el martes es que la reunión de la oposición en el HUC tuvo, además, la carga de profundidad de celebrarse en el lugar de trabajo de Ramos.