Los portavoces de todos los partidos de la oposición en la Laguna se reunieron ayer, durante una hora y media y en el despacho de Antonio Alarcó en el HUC, para analizar la situación del municipio, dar un ultimátum al Gobierno local para que cumpla todos los acuerdos plenarios no desarrollados relativos a la localidad y, en su defecto, avanzar bastante más en una posible moción de censura, que se presentaría, en tal caso, de manera inminente.

La reunión se precipitó en las primeras horas de la mañana. Alarcó había invitado hacía tiempo a los portavoces a conocer las nuevas áreas del hospital y esta invitación se aprovechó ayer, aunque el motivo principal, según personas presentes en la cita, es la situación terminal que, a su juicio, vive el consistorio. Los distintos portavoces fueron convocados mediante un chat y la reunión se desarrolló desde las 12 hasta las 13:30 horas, según las citadas fuentes. Aparte de Alarcó, a la reunión acudieron Santiago Pérez (Por Tenerife), Rubens Ascanio (Unidos Podemos), Teresa Berasategui (Cs) y el edil no adscrito Javier Abreu.

En la misma, se acordó dar ese ultimátum al alcalde, José Alberto Díaz, para cumplir los acuerdos aprobados en pleno en el presente mandato. En caso contrario, las fuentes creen muy sólida la presentación, desde la próxima semana, de una censura de la que se habla, prácticamente, desde el comienzo del mandato.

La precipitación de los acontecimientos de ayer la vinculan las citadas fuentes a cómo se desarrolló el pleno del pasado martes, cuando por primera vez se suspendió la gestión del gobierno por el voto de estos partidos o concejales no adscritos. Estas formaciones consideran muy negativas las intervenciones de las portavoces de CC y PSOE, Candelaria Díaz y Mónica Martín. Además, la posibilidad de que se pueda estar intentando cambiar al presidente de la Autoridad Portuaria de Santa Cruz de Tenerife, Ricardo Melchior, por el consejero popular en el cabildo tinerfeño Pedro Suárez para evitar el apoyo del PP a la censura también envalentonó los ánimos, según las fuentes consultadas.

El gobierno local, por su parte, prefirió ayer no hacer declaraciones sobre esta cita y el ultimátum.

Pérez de alcalde y Alarcó, presidente de los plenos

Las fuentes consultadas consideran que, al menos ayer, existe un 85% de opciones de censura. De ser así, y porque se habría aceptado previamente, el nuevo alcalde sería Santiago Pérez, que vería por fin cumplido uno de sus grandes sueños políticos. Además, Alarcó presidiría los plenos, toda vez que esa doble opción la permite la ley de grandes ciudades. En principio, no se ha pactado el reparto de áreas, aunque Pérez no desdeñaría llevar Hacienda y Ascanio ha apuntado su preferencia por Urbanismo. Según diversas fuentes, la intención sería presentar el gobierno alternativo como una solución urgente y de salvación local, que no sería de izquierdas ni de derechas, con acuerdos pautados hasta mayo de 2019 y con Alarcó en ese rol institucional para reforzar esa sensación. Fuentes del PP indicaron ayer a El Día que aún no han decidido nada sobre la censura y que, en todo caso, lo hará el partido en su conjunto. El presidente en Tenerife, Manuel Domínguez, anunció en la Cope una reunión con Alarcó y ve un "caos" en Aguere. Para otras fuentes, lo que se está cociendo es una censura a fuego lento para justificársela a los votantes del PP, si bien ahora se ve más sólida esa opción que hace un mes.