Hay quienes todavía conservan en su retina aquella avenida de Las Palmeras -hoy destacada zona comercial de La Laguna- que no era más que tierra y piedras. Quizá sea ese el ejemplo más diáfano de la trayectoria que ha seguido Finca España, un núcleo que ha adquirido fuerza a medida que fue aumentando su parque de viviendas y, con ello, su población y la presencia de comercios y actividad. También la vecinal, con una de las asociaciones más dinámicas de todo el municipio.

Ese colectivo, que ha tenido bastante que ver en el cambio experimentado por el barrio, está de celebración. El pasado 20 de abril se cumplieron 30 años desde que en 1988 se unieron las asociaciones Perpetuo Socorro y Naiguatá, de lo que resultó la Asociación de Vecinos La Unificación de Finca España, que por entonces apenas contaba con un equipo de música que guardaban en lo que fue el colegio Nuestra Señora de Fátima. Era el comienzo.

Ángel Zoilo Arvelo es el nombre de quien primero encabezó La Unificación. El 19 de junio de 1992 se constituyó una nueva directiva, cuyo máximo responsable fue Diego Rodríguez. Posteriormente tomó el testigo Ángel Peña y, desde 2009, el presidente es Jesús Melián, que se ha enfrentado a tres procesos electorales (96 votos en el primero, 643 en el segundo y 694 en el último) y que ha terminado de darle forma al trabajo que se ha desarrollado durante estas tres décadas.

"He visto que ha cambiado positivamente", responde este dirigente vecinal cuando se le pregunta por la transformación de Finca España. Melián cifra en más de 3.800 viviendas y 11.250 habitantes los datos inmobiliarios y poblaciones de una zona de la que, entre otros aspectos, destaca su seguridad. "Hoy no se producen más que algún que otro accidente, hurtos menores por descuido y cosas cotidianas que podemos ver en otros barrios", afirma.

La actividad de La Unificación se comprueba una tarde cualquiera. El antiguo centro docente de la avenida de Las Palmeras alberga un proyecto educativo en el que niños del barrio hacen la tarea junto a educadores, meriendan y juegan. En el mismo lugar, en paralelo, la asociación de vecinos realiza un servicio de atención ciudadana. Este se ofrece de lunes a jueves de 17:00 a 20:00 horas y, en él, Melián se convierte en una especie de oráculo a quien acuden los residentes en busca de una respuesta. La visita de este periódico coincidió, por ejemplo, con una consulta de una vecina sobre trámites municipales y la pregunta de otro señor acerca de un programa de viviendas de una entidad bancaria que había oído nombrar pero del que desconocía sus términos exactos.

La creación de la Unidad de Asistencia Ciudadana (UAC), que se ha integrado en Protección Civil para encargarse del distrito dos, y de un equipo de fútbol son otras iniciativas de la asociación. Para seguir adelante y que el barrio no pierda la pujanza que hoy tiene, sus demandas pasan por el asfaltado de algunas calles, una segunda salida viaria, la plaza que llevará el nombre del vecino Paco Menéndez, la conversión de solares municipales en aparcamientos públicos, la instalación del nuevo césped artificial en el polideportivos Islas Canarias y algunos arreglos menores.