La previsión de la concejala de Patrimonio Histórico del Ayuntamiento de La Laguna, Candelaria Díaz, es que las obras en las ruinas de San Agustín den comienzo a finales de este año. Se trata de un proyecto que ha estado hasta ahora en sus trámites administrativos, después de que se decidiese en 2016 apostar por una especie de plaza pública.
Los últimos días, con la publicación del periódico El Mundo situando la calle San Agustín entre las más bonitas de España, han llevado la mirada hacia esta céntrica vía y, en paralelo, han generado algunas críticas desde los grupos de la oposición -concretamente de USP y PP- sobre la antigua iglesia del mismo nombre, que fue arrasada por el voraz incendio del 2 de junio de 1964.
Según explicó Díaz, ya cuentan con el informe favorable de la Comisión Insular de Patrimonio, está preparado el expediente, y se ha enviado a Vías y Obras. Esta área, indicó la edil, es la encargada de remitir el proyecto a Contratación. "A final de este año a ver si ya podemos tener la empresa y entrar a empezar la obra", manifestó, antes de añadir que esta actuación fue tratada en el Consejo Municipal de Patrimonio de La Laguna y que a los presentes les pareció "correcto".
Como se recordará, en 2005 se convocó un concurso internacional de ideas del que llegó a haber fallo, pero que la crisis acabó parando. Tras la decisión de abortar la iniciativa primigenia (un ambicioso espacio multiusos) se pasó a esa opción de plaza pública, para la que, después de plantearse algunas fechas, actualmente se prevé que arranque en diciembre. La empresa que ha elaborado el nuevo proyecto ha sido SIC Arquitectura, dirigida por Esaú Acosta, del equipo ganador en 2005.
Candelaria Díaz detalló en un encuentro con medios de comunicación en noviembre de 2016 que los trabajos consistirán en la consolidación de muros, así como en la colocación de un pavimento provisional de láminas de hormigón. Estas últimas serán, puntualizó la concejala, "no muy grandes", con algún parecido al de las empleadas en la plaza de la Catedral. Con esos mismos elementos existirá la posibilidad de crear bancos y otras estructuras.
Además, durante aquellas declaraciones, la nacionalista manifestó que, transcurridos los años, no cree que la idea que ganó la convocatoria inicial fuese la más adecuada. "Fue una obra que se planteó en 2009; la situación ha cambiado y las necesidades de la ciudad también", expuso. "Ya necesitamos otras cosas", apostilló. En cualquier caso, matizó que la intención ahora es centrarse en los pasos más inmediatos y avanzó que más adelante, cuando llegue el momento, se consultará a la ciudadanía para ver sus consideraciones acerca de lo que queda de esta antigua iglesia del centro histórico lagunero y que cuenta con tanta historia (y espera).