El coordinador del sector local de la Federación de Servicios a la Ciudadanía de Comisiones Obreras (CCOO) en Canarias, Ignacio Plata, criticó ayer la utilización de forma interesada y como "arma arrojadiza" la situación de los 135 trabajadores del Ayuntamiento de El Rosario afectados por la sentencia en la que se anulaba el acuerdo municipal que los declaraba fijos (caso Enchufe).

En su opinión "se ha utilizado estos trabajadores como arma arrojadiza" en función de esos intereses, recordando la polémica judicial y mediática que se ha desarrollado en torno a los 135 trabajadores afectados después de la sentencia de la anulación del acuerdo plenario, lo que supuso que se quedaran en un limbo legal.

Plata recordó que en el marco de la Mesa General de Negociación se llegó a la conclusión de que para no paralizar los servicios que se prestan desde el ayuntamiento lo mejor que podían hacer los trabajadores era acudir a la justicia para que confirmaran "lo que se ha puesto de manifiesto en 4 o 5 sentencias: que los trabajadores no son fijos, que llevan ocupando unos puestos en una situación anómala con anterioridad al acuerdo impugnado y que la única forma de acceso a la administración es que las mencionadas plazas se ocupen según los principios constitucionales de acceso a la administración pública".

Esta idea fue refrendada por Función Pública, "por lo que no entendemos a qué obedece una segunda consulta en el mes de enero" por parte del ayuntamiento a la misma área.

Ignacio Plata dice que esta estrategia se entiende como una utilización de "los temores de los trabajadores como arma arrojadiza para solucionar sus discrepancias" en vez de dejar trabajar a los tribunales y acatar sus resoluciones, concluyó.